La segunda década del Siglo XXI dejó algunos temas para recordar en el futbol nacional e internacional. Estamos dejando fuera detalles importantes como la caída de Joseph Blatter de la presidencia de la FIFA, el análisis de las Selecciones ganadoras de la Copa del Mundo en 2010, 2014 y 2018, o el auge del futbol femenino a nivel local y mundial, pero trataremos de ser resolutivos con la enorme cantidad de acontecimientos disponibles para reseñar. El principal legado fue el enfrentamiento entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo por ser el mejor jugador del mundo año tras año. El esfuerzo y talento de ambos acapararon las ceremonias del Balón de Oro, ganando entre los dos prácticamente todos los trofeos individuales (excepto en 2018 con el croata Luka Modric). También observamos el dominio de la Liga española en los principales campeonatos europeos de clubes, siendo el Real Madrid el principal caso de éxito al conquistar cuatro UEFA Champions League en cinco años (2014, y un tricampeonato en el periodo 2016-2018). De las últimas nueve Champions disputadas, seis fueron conquistadas por clubes españoles (Real Madrid y Barcelona), siendo las excepciones 2012 (Chelsea), 2013 (Bayern Munich) y 2019 (Liverpool). En Sudamérica vimos la caída y resurrección de River Plate, que pasó de descender a la B Nacional en 2011 tras perder la promoción contra Belgrano de Córdoba, a ganar dos Copas Libertadores y una Sudamericana en la segunda mitad de la década. En las principales competiciones de Conmebol (Libertadores y Sudamericana), los clubes brasileños y argentinos acapararon los trofeos, con las excepciones de Atlético Nacional (Libertadores 2016), Universidad de Chile (Sudamericana 2011), Santa Fe (Sudamericana 2015) y el club ecuatoriano Independiente del Valle (Sudamericana 2019).La década también observó una tendencia a la monopolización de algunas de las Ligas más importantes del mundo. Eso se observó en la Serie A de Italia, con Juventus ganando en ocho ocasiones consecutivas su campeonato doméstico desde 2012; y también en la Bundesliga alemana, donde el Bayern Munich ya lleva siete ligas seguidas desde 2013. Tras la llegada del dinero qatarí al París Saint-Germain, el club capitalino ha ganado seis de las últimas siete ligas francesas. Hubo poco espacio para las sorpresas, por lo cual fueron bien recibidas y publicitadas en su momento. El ejemplo más claro fue el Leicester City campeón de Inglaterra en la campaña 2015-2016, cuando apenas dos años atrás jugaba en la división de ascenso, gracias al mando del italiano Claudio Ranieri y la explosión de futbolistas hasta ese momento desconocidos como Jamie Vardy, Riyad Mahrez o N’Golo Kanté. El Atlético de Madrid pudo quebrar el duopolio Real Madrid-Barcelona en la Liga 2013-2014, y el Montpellier desafió y ganó al PSG en 2012. En el futbol mexicano, pese a continuar la paridad y la competencia entre los clubes, la realidad es que el dinero comienza a ser un factor diferenciador para optar a ganar los títulos. De allí el éxito de Tigres, el principal ganador de la Liga MX con cinco trofeos, o América, con tres cetros en 2013, 2014 y 2018. Aunque no ha ganado el campeonato doméstico desde 2010, Monterrey fue el máximo ganador de la Liga de Campeones de la Concacaf con cuatro títulos. Respecto al futbol de Selecciones Nacionales, México acumuló tres Mundiales donde permaneció en la misma ronda de Octavos de Final a pesar de brindar grandes juegos (la victoria 1-0 contra Alemania en 2018 o el 3-1 a Croacia en 2014). Sin embargo, el Tri ofreció algunas actuaciones dubitativas en las que dejó la impresión de un estancamiento en su futbol, como la goleada de 0-7 contra Chile en la Copa América Bicentenario 2016, o el pésimo Hexagonal rumbo a Brasil 2014, en el que México pudo quedar fuera de la Copa del Mundo de no ser por un gol tardío del estadounidense Graham Zusi a Panamá. Gracias a todos ustedes por leerme a lo largo de los últimos seis meses. Descansaremos una semana y regresaremos con más historias sobre futbol en este espacio.
