Sentimientos encontrados provocó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2021 que presentó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) porque si bien hay en general una baja en la incidencia delictiva (que se pudiera atribuir al confinamiento por la pandemia) y una disminución en los niveles de percepción de la inseguridad pública en la ciudadanía, aparece también el preocupante dato del crecimiento de la cifra negra de los delitos no denunciados, que podrían anular las cifras que nos hablan de un avance.Veamos. Sin duda es positivo saber que de 2019 a 2020 el robo a hogares en México tuvo al menos una baja marginal al pasar del 29.2 por ciento al 28.4 por ciento (-0.8) con 10 millones de hogares víctimas de algún delito de los 36.6 millones que hay en el país. El robo a personas bajó también en este mismo periodo de 24 mil 849 a 23 mil 520 (-1329) de víctimas por cada 100 mil habitantes lo que significó 21.2 millones de personas asaltadas. Aquí Guadalajara apareció con la cuarta tasa más alta de 35.1 sólo por debajo de Toluca, San Luis Potosí y el oriente de la Ciudad de México, por arriba de la media nacional de 23.5 por ciento. A nivel nacional otro dato positivo es que mientras en 2019 hubo 30.3 millones de delitos en el 2020 bajaron 27.6 millones y que el promedio de delitos por víctima pasó de 1.4 a 1.3.(Aquí lo muy grave es que en general aunque los hombres son los que más son afectados por la violencia, en delitos sexuales es donde la mujer sufre 8 veces más este tipo de agresiones).La disminución, aunque leve de estos índices delictivos, seguramente influyó para que la percepción de inseguridad bajará de 2020 a 2021 (este indiciador se midió en marzo y abril de este año) de 68.2 al 58.9 por ciento, considerando los lugares más inseguros los cajeros, bancos y camiones, y las corporaciones más confiables a la Marina y el Ejército.Lo que habrá qué ver es que tanto estas disminuciones en los índices se deben a que se denunció e inició una carpeta de investigación en sólo el 6.7 por ciento del total de los delitos registrados, lo que significa una cifra negra de 93.3 por ciento contra la de 92.4 registrada en 2019. Las causas, 33.9 por ciento consideran que es una pérdida de tiempo y 14.2 por ciento por desconfianza a la autoridad. Y peor aún, de las pocas denuncias presentadas, en el 48.4 por ciento no pasó nada con la carpeta de investigación y aunque el monto del total de los delitos bajó significó más del PIB al pasar de 1.53 al 1.85 por ciento y costar a cada afectado por la inseguridad un gasto de 7 mil 155 pesos en promedio.Así, pues, hay poco que celebrar en torno al tema de la inseguridad que además sigue siendo el principal problema de los mexicanos según lo piensa el 58.9 de la población, contra el 41.5 que ve al desempleo y 40.2 por ciento a la salud.jbarrera4r@gmail.com
