A la tragedia que viven en carne propia miles de migrantes que desde allende las fronteras llegan a territorio mexicano, que caminan miles de kilómetros, que sufren hambre, que se arriesgan ser víctimas de los abusos de parte de autoridades y delincuentes, que llevan la ciega esperanza de llegar a la ‘tierra de las oportunidades’ - Estados Unidos- y cuando desafortunadamente se sabe que solo un mínimo porcentaje de los migrantes cumplen con los requisitos para solicitar asilo y que se le conceda, debemos de agregar los riesgos extremos que corren en su travesía donde muchas veces ven truncados sus sueños y lo peor de todo, pierden la vida.Y eso precisamente sucedió el jueves por la tarde con 55 migrantes centroamericanos que fallecieron en el accidente que sufrió un tráiler en Chiapas en donde viajaban más de 150 personas.El presidente Lopez Obrador externó su dolor ante lo ocurrido -hasta ahí, todo bien-, pero en el querer hacersenotar y llamar la atención, involucro y mezcló la tragedia con “la lentitud del sistema migratorio” estadounidense, dando a entender que la consecuencia del accidente es porque una propuesta para reformar el plan que está en el Congreso de Estados Unidos no ha sido resuelta. “Estas desgracias tienen que servir para que tome conciencia...Allá tienen a un elefante reumático que no camina, no actúa de manera ejecutiva y esto pues amerita una atención urgente. El -refiriéndose al presidente Baiden- tiene voluntad de apoyar a migrantes, incluso presentó una iniciativa para regularizar la situación de los migrantes mexicanos, a 11 millones de migrantes, pero hay oposición y hay también allá politiquería”. Agregó que en una carta que le envió al presidente estadounidense, “en uno de mis textos” le hizo un “llamado desesperado...a que se actúe”.Vamos por partes.La ola de caravanas de migrantes se avivó e incrementó con la buena ‘intención’ de una propuesta de Joe Baiden cuando en enero pasado llegó a la Casa Blanca tratando de arreglar el sistema migratorio y darle legalidad a poco más de once millones de personas que laboran a la sombra -indocumentados- que son parte primordial en la economia del pais vecino, pero nunca se hablo de darle entrada libre a quien llegara a la frontera y pidiera asilo.Muchos malinterpretaron esa buena ‘intención’, que fue alentada por la necesidad de miles de personas de salir de las condiciones en que viven en sus países de origen y que decidieron por cuenta propia correr los riesgos. Pero tragedias como la del jueves no tienen nada que ver con una propuesta y un proceso legislativo.El accidente de migrantes en una carretera en México y lo que sucede entre la Casa Blanca y el Capitolio son parte de un tema -el migratorio-, pero no hay correlación entre el querer ayudar a quienes ya están en el país desde hace muchos años, con quienes en su intento por llegar a Estados Unidos tocan la puerta para pedir una nueva oportunidad y pierden la vida. Sin embargo, en el afán de hablar por hablar, de tocar temas sin fundamentos y de querer aparecer como redentor, se corre el riesgo de exhibirse y mostrar ignorancia. ¿Usted, qué opina?.
