Sería un poquito audaz atribuir a la presencia de Víctor Manuel Vucetich en el puente de mando, la victoria del Guadalajara sobre el San Luis, el sábado, o a la contratación de Diego Cocca como entrenador, el empate del Atlas como visitante del Santos Laguna el domingo.Por supuesto, no se trata de cuestionar la capacidad o los merecimientos de los recién designados entrenadores de los equipos tradicionales de la que alguna vez fue calificada como “la plaza más futbolera del país”, pero que cayó un una etapa de “Vacas Flacas” que se va prolongando demasiado...Se trata, simplemente, de puntualizar, primero, que, hasta donde se sabe, ni uno ni otro son poseedores de la piedra filosofal que buscaban los antiguos alquimistas para transformar en oro, con su simple contacto, cualquier cosa que tocaran..., y de señalar, después, que nada garantiza a los simpatizantes de Guadalajara y Atlas que, en lo sucesivo, todo será cuestión de “soplar y hacer botellas”. * Además de que no siempre se cumple al pie de la letra, el adagio de que “equipo que estrena entrenador, gana”, se basa en la sacudida que en el aspecto anímico implica, de ordinario, una decisión drástica de la directiva.Los jugadores saben que es más fácil, para los dirigentes, cambiar a uno que cambiar a todos. Captan, también, que la destitución del técnico es un aviso, y que los siguientes pueden ser ellos... aunque de ordinario esas medidas se toman al final de la campaña. Entienden, también, que de la aplicación que pongan, dependerá la primera impresión que causen al nuevo entrenador, y, en consecuencia, su continuidad en las alineaciones. * Vucetich, de conformidad con el librito, respetó la alineación que ordinariamente utilizaba su antecesor, Luis Fernando Tena, y mantuvo Marcelo Michel Leaño en su breve interinato ante Ciudad Juárez. Más que en los nombres de los jugadores o en los conceptos tácticos, pues, la clave de la victoria estuvo en la aplicación individual y colectiva.Cocca, por su parte, recién desempacado de Buenos Aires, desconectado del futbol mexicano desde hace dos años, algo habrá dicho a los jugadores en el vestidor... pero dejó las riendas del equipo —como ordenaba la sensatez— en manos de Rubén Duarte.La Verdadera prueba, para Diego, empieza el sábado, ante el Querétaro (que viene de golear al América); para “Vuce”, el domingo, en Toluca (donde los “Tigres” mordieron el polvo)...
