Si al Atlas y a sus más recalcitrantes seguidores les hubieran dicho que anoche, ante el campeón “Tigres”, conseguirían un empate, casi seguramente lo habrían firmado de mil amores…El trámite del partido, sin embargo, hizo pensar que la historia podría sintetizarse en la frase de que “los patos le tiraron a las escopetas”. El penalti detenido por Vargas a Gignac en la primera parte, fue un aviso. El infortunio de los “Tigres”, o su incapacidad para concretar el dominio casi absoluto que ejercieron y las oportunidades que plantearon en el segundo tiempo, uno más. Y, sobre todo, que los rojinegros tuvieron orden defensivo y paciencia para soportar el previsible dominio de los visitantes, pero principalmente el gol con que se movió el marcador, hizo pensar que Dios, por esta vez, era del Atlas.Infelizmente, se cumplió, por enésima ocasión, el maleficio: al Atlas, “a su manera”, ya en los minutos de descuento, se le fue la victoria que ya creía tener en las manos.Inevitable en las actuales circunstancias del Guadalajara, parte de la chunga de la semana consistía en darles un mensaje de consuelo a sus seguidores:-Esta vez no van a perder las “Chivas”…De hecho, la mejor noticia para los rayados, como ya se va haciendo costumbre, llegó de Veracruz: los “Escualos” mantuvieron la costumbre de morder el polvo -esta vez ante el Querétaro, que le endosó, con creces, la factura de los platos que el León fue a romperle el sábado pasado-… y de prolongar, por tiempo indefinido, su permanencia en la sala de terapia intensiva.Dirán que “mal de muchos…”, pero ese es, por ahora, el consuelo de los rayados: que el Veracruz parece ser su seguro de vida.En tanto, el “Tata” Martino dio la nota al incorporar en la Selección que enfrentará a Estados Unidos y Argentina -en canchas estadounidenses… “para variar”- en la próxima Fecha FIFA, a seis “europeos” ausentes en los compromisos precedentes: “Chicharito” Hernández, “Tecatito” Corona, Herrera y Lozano, más Fabián, transplantado al futbol estadounidense, y Layún, recientemente repatriado por el Monterrey.Por la rivalidad con Estados Unidos, en la que va de por medio la hegemonía en la zona geográfica en que tradicionalmente sólo tronaban los chicharrones de México, y por la jerarquía de Argentina -aun sin Messi-, será considerable el grado de dificultad de los dos exámenes.
