El 7-0 adverso de México ante Chile, en la Copa América Centenario de 2016, es una cicatriz que no acaba de cerrar…Calificar aquella masacre como “la mayor afrenta en la historia del futbol mexicano”, es, sin embargo, por decir lo menos, un tanto exagerado. Si era por la cantidad de goles, hay en el pasado una derrota más rotunda aún: el 8-0 adverso ante Inglaterra, en un partido “amistoso” (se explican las comillas porque no es de amigos tratar así a un huésped… aunque México hizo ocasionalmente algo similar ante algunos pichones de la Concacaf que se atravesaron en su camino rumbo a varias Copas del Mundo) en la cancha sagrada de Wembley. Si era por la frustración que dejó el resultado, quizás dolió más el 3-0 adverso ante Japón, en la fase de semifinales del torneo olímpico de los Juegos de México 68, porque todo -incluida una Selección integrada exclusivamente con profesionales, lo que implicaba pasarse el “espíritu olímpico” por el arco del triunfo- se había dispuesto para ganar la medalla de oro.En fin…*Con vistas al encuentro de mañana ante los andinos, en Querétaro, podría hablarse de “revancha”, en sentido estricto, sobre los hechos consumados… y a condición de que México ganara con un marcador tan escandaloso -o idéntico, de preferencia- como el del partido que de manera inevitable se seguirá recordando en las notas preliminares.No cabe el vocablo, por lo demás, porque no se trata de una competencia similar, ni se trata, en lo que concierne a los jugadores convocados, de las mismas escuadras.Después de aquel episodio, Chile vivió la pesadilla de quedar fuera del Mundial de Rusia… a pesar de que llegó a considerársele el mejor elenco del continente americano, por encima, incluso, de Brasil y Argentina; México, en cambio, consiguió, con 10 de calificación, el boleto para lograr, en el Mundial de Rusia, una de las victorias más honrosas de su historia: el 1-0 de la primera ronda sobre Alemania.*Previo a la cita de mañana en Querétaro, mientras México vencía por 3-2 a Costa Rica, Chile caía por 3-0 ante Perú. Y, en todo caso, vale recordar el análisis -modelo de ecuanimidad y sensatez- de César Luis Menotti con respecto al tristemente célebre 7-0: “Por supuesto que un marcador así es ofensivo… pero es obvio que no es esa la verdadera diferencia entre los dos equipos”.
