La rabia es una enfermedad viral grave que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos, incluidos los seres humanos. Se transmite principalmente a través de la mordedura o el rasguño de un animal infectado, ya que el virus se encuentra en la saliva. A pesar de los avances médicos, la rabia sigue siendo casi siempre mortal una vez que aparecen los síntomas, por lo que la prevención y la atención temprana resultan esenciales.El tiempo entre el contagio y la aparición de los primeros síntomas varía considerablemente. Generalmente, el período de incubación oscila entre 20 y 90 días, aunque en algunos casos puede ser tan corto como una semana o prolongarse hasta un año. La duración depende de factores como:Los primeros signos suelen confundirse con los de una gripe común, lo que dificulta su detección temprana. Entre ellos se encuentran:A medida que la enfermedad progresa, comienzan a manifestarse signos más graves relacionados con el sistema nervioso:Cuando la rabia avanza sin tratamiento, la persona puede entrar en coma y, finalmente, fallecer por paro respiratorio o cardíaco.La rabia puede prevenirse si se actúa a tiempo. Ante la mordedura o rasguño de un animal sospechoso, es fundamental:Una vez que aparecen los síntomas clínicos, la rabia casi siempre es mortal, por lo que la vacunación post-exposición es la única medida eficaz.Los síntomas de la rabia pueden tardar desde una semana hasta varios meses en aparecer. Comienzan con malestares similares a la gripe y evolucionan hacia trastornos neurológicos graves. La clave está en la prevención y en buscar atención médica de inmediato tras una exposición de riesgo.BB