Tras el lanzamiento de ‘Animanecia’, el más reciente álbum de San Pascualito Rey, los temas de esta producción se han posicionado en el gusto del público a través de sencillos como “Pasará”, que fue tomado por la propia banda como una de las canciones más curativas del álbum en tiempos de pandemia. En “Aventar”, por su parte, resultó una suerte de manifiesto rockero que no solo condensa el sentido del álbum, sino que encontró eco en muchos colegas músicos.Otro de los temas que construyó su propia senda fue “Tecolotes”, que surgió en julio de 2020, cuando cuatro músicos fueron invitados para el Tercer Palomazo por los Refugiados, una sesión en live streaming organizada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) con la participación de Sergio Arau, de Botellita de Jérez; Dr. Shenka, de Panteón Rococó; La Marisoul, de La Santa Cecilia y Pascual Reyes de San Pascualito Rey.Además del conversatorio sobre las condiciones de vida en la frontera norte de México, la transmisión contó con la interpretación de canciones de cada una de las bandas convocadas, entre ellas, “Tecolotes”, tema que Pascual Reyes escribió para sus hijos y una de las últimas que compuso para el álbum ‘Animanecia’.“La versión quedó increíble, tan increíble que pensé: esto no se debe quedar aquí como un palomazo”. Unos meses más tarde de aquello, San Pascualito Rey y La Marisoul volvieron al tema para darle la forma que hoy cobra ante nuestros ojos y oídos”, explicó Pascual Reyes.En voz de La Marisoul -vocalista de La Santa Cecilia- la ternura, la oscuridad y el intimismo de “Tecolotes” adquieren una profundidad distinta, una energía anclada en la complicidad de quien se apodera de una historia ajena.La grabación del video tiene también su propio anecdotario, pues San Pascualito Rey lo grabó en México, bajo la dirección de Miguel Hernández Barba, sin contar con la presencia de La Marisoul. Pero su ausencia se sentía demasiado, así es que, a iniciativa de La Marisoul, se montó un segundo rodaje en Los Ángeles con Armando Aparicio a la cabeza: “El resultado es una pieza redonda, perfectamente lograda y que refleja cada una de las emociones que son capaces de evocar las voces de Pascual y La Marisoul”.LS
