El tiempo vuela, pero pasa de forma imparable. Son ya 34 años de historia haciendo música y cautivando a los melómanos con sus canciones con los sonidos de los ochenta, el new wave con el que comenzaron, la consolidación del rock en tu idioma y una evolución que no ha parado desde entonces. La Unión ya está en México y alista sus próximos conciertos, entre ellos un set como estelares en el Festival Roxy Guadalajara.Conformados por el vocalista Rafa Sánchez, el bajista Luis Bolín y el guitarrista Mario Martínez, el trío arrancó su visita con un concierto en Querétaro este 5 de abril. Antes de su presentación, Luis platicó vía telefónica con este diario sobre su próximo concierto en Jalisco, una cita donde sienten que podrán reconectar con sus fieles de siempre.“Vamos a hacer un repaso por el extenso repertorio de La Unión, vamos a tocar las canciones importantes y alguna que otra sorpresa”, anota, sin disimular la alegría que les causa venir a nuestra ciudad.Fue en abril de 2016 cuando se les vio por última vez en Guadalajara: “Para esta visita no ha habido que esperar tanto tiempo, estuvimos hace un par de años en el Teatro Galerías. La verdad es que salió una noche increíble, nos encantó visitar ese lugar”.Para el trío español, la esencia musical no se modifica independientemente de si se presentan en un teatro o en un festival masivo como el Roxy: “No cambia mucho. Los conciertos íntimos con un público más cercano son muy bien recibidos, pero también los grandes. No hacemos mucha distinción en cuanto a lo que sale del escenario. De alguna manera se proyecta de manera diferente, pero la energía que emana de los instrumentos, de las canciones y las voces es la misma”.Luego de su álbum número 17, titulado “Big Bang” (de 2010), La Unión dio un giro substancial en su carrera al terminar una historia de 25 años trabajando con disqueras. Para refrescar su repertorio, el grupo decidió grabar de nuevo y crear nuevas versiones de sus canciones, con dos producciones de grandes éxitos: Hip.Gnosis volumen 1 y 2, lanzados en 2013 y 2015. De esa nueva faceta, Luis comentó: “Fue una experiencia sorprendente. Ese proyecto se inició porque empezamos la andadura de manera independiente, después de 25 con una discográfica. Con el último disco vimos que el camino lo debía agarrar la propia banda, no dejar nada en manos de nadie.Agrega que “teníamos que estar involucrados en todos los aspectos. Nos pareció la manera más coherente: volver a visitar nuestras canciones de tal manera que las presentáramos bajo nuestra propia tutoría. Cuando se graba para una disquera grande ellos son los propietarios. Es como la primera piedra donde se construye un futuro, con nuevas canciones”.Entre el material nuevo que han creado y grabado, La Unión podría estrenar una canción en el Festival Roxy, adelantó Luis. Lo mejor, agrega, está por venir.Mientras algunos grupos se olvidan de sus raíces y tratan de marcar distancia con su pasado, en La Unión hay un orgullo especial por lo que han hecho hasta ahora.“No podemos ir por el mundo a tocar si no es con nuestro repertorio. Hay canciones que tienen que estar allí. Pero lo que nos pareció interesante fue en lugar de repetir las canciones darles otro ángulo. Se pueden escuchar de diferentes maneras, con electrónica dura, en plan chill out, con un cambio de tonalidad”.“Es el lenguaje de la música: puede ser la misma canción pero inspirar cosas distintas. Es un poco el juego, pero está basado en las canciones: la melodía y el texto. Aunque pasa el tiempo siguen vigentes… Como ‘Sildavia’, la escribimos cuando teníamos 20 años, pero me sigue evocando un espacio de libertad, y me lo sigue pareciendo 25 años después. Incluso tiene un sentido más profundo: las canciones son un espacio literario bastante corto donde se deja mucho espacio para la interpretación”.En ese sentido de la interpretación y la literatura, uno de los grandes éxitos de La Unión es un homenaje a un libro: “Lobo-hombre en París”, inspirado en un libro de Boris Vian. La literatura ha sido influencia frecuente para sus composiciones: “Hay otros autores, como Cortázar, Borges. Por el aspecto de sus cuentos: evocar muchas cosas en pocas líneas, de allí viene esa influencia literaria”.
