Finalizó una edición más del Genesis Invitational en Riviera Country Club, en el que una equivocación sobre el green terminó por definir el torneo.El joven Sam Burns inició la última ronda con dos golpes de ventaja, sin embargo, tuvo un difícil día y le abrió las puertas a sus compañeros para pelear por el título siendo Tony Finau y Max Homa quienes aprovecharon. Finau empató la mejor ronda del torneo con siete abajo de par, 64 golpes, siendo el primer jugador en llegar a -12 en la casa club. El estadounidense, quien buscaba su primera victoria en casi cinco años, debía esperar por Homa y Burns para oficializar su victoria.Desafortunadamente para él, Max Homa contó con un día perfecto de 66 golpes, cinco abajo de par, en el cual mostró un dominante juego a las banderas, mismo que le dio la oportunidad de tener un putt de seis pies para superar a Finau por un golpe. Extrañamente, en un putt que parecía “perfecto” le dio toda la vuelta al hoyo y obligó a los estadounidenses a continuar jugando en muerte súbita.Una vez en el desempate, después de que ambos jugadores erraran sus respectivos putts para birdie, fue en el par 3 hoyo 14 el que definiría todo. Homa tenía 12 pies para birdie mientras que Finau había fallado el green, encontrando la trampa de arena, y obligándose a convertir un putt de 10 pies para par. Homa falló para birdie, sin embargo Finau hizo lo mismo para par y con eso el nacido en Los Ángeles conseguiría su segunda victoria en el PGA Tour y primera desde 2019.JL
