Aún apesadumbrados, los Angelinos de Los Ángeles saltaron al terreno ayer para disputar su primer encuentro desde el fallecimiento de Tyler Skaggs, el apreciado lanzador de 27 años que cumplió el sueño de jugar para el equipo que adoraba desde su niñez.“Era un joven excepcional, con una vida que aún prometía mucho. Por alguna razón, que es incomprensible para todos nosotros, él vive ahora sólo en nuestras mentes y en nuestros corazones”, dijo el gerente general de los Angelinos, Billy Eppler, antes del juego de ayer por la noche. “Nuestro equipo nunca volverá a ser el mismo sin él. Pero por siempre buscaremos ser mejores por él”.Los Angelinos decidieron jugar, un día después de posponer su primer compromiso de la serie por el deceso. Skaggs fue encontrado inmóvil el lunes, dentro de su habitación de hotel en Texas.Las autoridades no han revelado la causa de la muerte.“El primer juego después de esto, sin importar si hubiera sido hoy o mañana, iba a ser uno de los más duros. Lo que importaba era no hacerlo ayer (lunes)”, consideró el mánager Brad Ausmus.“El juego en sí mismo será como un refugio para los peloteros, que podrán concentrar su mente en el beisbol”, añadió. “No creo que quedarse en una habitación de hotel les hubiera hecho ningún bien”.Se guardó un minuto de silencio antes del juego. Los Angelinos hicieron fila frente al dugout durante el acto en memoria de Skaggs, cuyo número 45 fue pintado en la parte posterior del montículo y se mostró en las pantallas electrónicas.
