Unos cuantos siglos atrás, casi casi por las fechas en las que Atlas logró su primer campeonato, el filósofo y escritor francés Michel de Montaigne aseguró lo siguiente: “Prohibir algo es despertar el deseo”.Este pensador europeo murió allá por septiembre de 1592, pero sin duda su frase está más viva que las esperanzas de Cruz Azul en este torneo.Para ejemplificar lo anterior basta con darse cuenta de que la Liga MX no ha sabido de qué manera erradicar el grito homofóbico de los estadios mexicanos, y en su intento de prohibirlo ha logrado que pasen escenas como la del viernes pasado en el Estadio Jalisco.Mucha de la culpa de esto se debe a la tibieza con la que la Liga MX ha tratado el tema, y antes de que el problema traiga consecuencias más graves, le aconsejamos a los dirigentes acatar la frase de Cesare Beccaria a la hora de tomar cartas en el asunto: “La finalidad de un castigo es asegurarse de que el culpable no reincidirá en el delito y lograr que los demás se abstengan de cometerlo”.Por eso, en este H. Tribunal pensamos que quizá es momento de que los castigos de verdad pesen.Desde los tiempos de José Saturnino “Guardiola” que Chivas no lograba posicionarse como líder de la tabla general en el arranque de un torneo. Es muy pronto para echar campanas al vuelo, pero ver al “Tiba” Sepúlveda jugando como Virgil van Dijk hace que cualquiera se emocione con el porvenir del Rebaño.¡El nuevo Clásico Nacional (según versiones de Nuevo León) se pintó de azulcrema! Pues en su debut dentro del torneo las Águilas del América derrotaron a unos Tigres que de poco en poco parecen anunciar el final de su época dorada. Aún hay duelo en Coapa por la Final perdida en diciembre, sin embargo, el “Animal de Liguillas” viene con sed de revancha.Esta jornada todo le salió bien al Atlético de San Luis: protagonizó los memes con la perrita que invadió el campo (“Tunita”), exhibió al Cruz Azul por segunda semana consecutiva e incluso se coló hasta el tercer lugar de la tabla general. El “Memovazquizmo” está de regreso.Mauro Quiroga Tenía que ser él. Ese que muchos consideran el legítimo campeón de goleo (por aquello de los penales de Alan Pulido) se mandó un doblete con el que los Rayos del Necaxa (o lo que quedó de ellos) le dieron la vuelta al Toluca al minuto 91. Sigue así, Mauro, que la directiva ya se frota las manos con la posibilidad de venderte.La Fiel Llegó un nuevo veto para el Estadio Jalisco en un juego del Atlas, uno más gracias a las actitudes de su afición. Muchos dicen que su hinchada se merece un mejor equipo, pero con estas actitudes de los propios seguidores rojinegros, como la del viernes pasado, parece que tienen justo el que merecen.1.- De pena ajena Entre esos lapsos de pena que otorga ser aficionado del Atlas, este es uno especial, pues además de que los Zorros se mandaron un partidito infumable en el Estadio Jalisco, la afición de los rojinegros también ofreció un tutorial involuntario de cómo ser una afición patito. Pobre Atlas, tan lejos de un título, tan cerca de los vetos a su estadio.2.- Tirando la flojera Quizá porque les faltó Gignac, quizá por la resaca de ver a Rayados campeón o tal vez por las ganas de tenderle el catre a Ricardo Ferretti, pero los Tigres son uno de los peores equipos del Clausura después de que apenas sumen un punto de seis posibles. ¿Será que a mitad de torneo se ponen las pilas?3.-Defensa de cristal Puede ser un poco raro ver al sublíder del torneo entre las vergüenzas de la jornada, pero todo cobra sentido cuando te percatas de que ese sublíder se comió cuatro goles de los Bravos de Juárez. El torneo es muy joven como para alarmarse, pero da la impresión de que un jugo verde tiene más defensas que los universitarios. Para redondear la noche infame Muy a pesar de que el Estadio Jalisco vivió una noche infame gracias al equipo y afición rojinegra, también es cierto que el silbante Adonaí Escobedo terminó por no marcar un penal a favor del Atlas en la recta final del encuentro. Ni siquiera tras revisar el VAR sentenció la pena máxima, ahora sí que está viendo y no ve.-Leandro Cufré, DT de Atlas promoviendo la detención de un partido cuando a su equipo no se le dan las cosas
