Es un rito de la NFL cada temporada: los quarterbacks jóvenes entran a jugar pronto, ya sea por haber sido elegidos en una de las primeras rondas del Draft, porque deben sustituir a veteranos lesionados o simplemente porque un equipo en problemas busca una chispa para mejorar.Las lesiones ya han obligado a Gardner Minshew de los Jaguars, Mason Rudolph de Pittsburgh y Kyle Allen de Carolina a ser titulares, mientras que los Giants decidieron que el futuro es ahora y sentaron a Eli Manning para colocar en el terreno a Daniel Jones.A menudo se encuentran detrás de líneas ofensivas porosas o enfrentan defensas ante las que deshacerse del balón rápidamente es un desafío. Por lo tanto, la capacidad de extender las jugadas en contra de la presión en la NFL es la clave.“Hay muchos chicos que no son los más rápidos, pero tienen una tremenda habilidad atlética en la bolsa de protección, en términos de ser capaces de lanzar fuera de balance, moverse en la bolsa y mantener sus pies (bien dirigidos) al momento de pasar”, dijo John DeFilippo, coordinador defensivo de los Jaguars.Algunos de los quarterbacks jóvenes también son rápidos con los pies. Lamar Jackson de Baltimore es uno los mejores 20 de la NFL entre los líderes corredores, mientras que Kyler Murray fue seleccionado en el Draft con el primer turno global por Arizona en abril por esta razón. Patrick Mahomes, de Kansas City, ganó el premio al Jugador Más Valioso de la NFL en 2018 por hacer jugadas dentro y fuera de la bolsa de protección.
