Ha sido un arranque complicado para los Charros de Jalisco en esta campaña, sin embargo, se niegan a bajar los brazos a falta de 15 juegos de que concluya la primera vuelta.Charros actualmente ocupa el último lugar del standing y la afición se ha desilusionado por el inicio turbulento e inexplicable del equipo que a principio de año saboreó la gloria de un campeonato en su casa, con toda su gente y ante el rival más fuerte de toda la Liga.La situación de Charros ha sido más que evidente. Los primeros juegos de la temporada ante Mazatlán dejaron ver la problemática con el pitcheo abridor y el relevo, quienes recibieron una gran cantidad de carreras, mientras que el bateo respondía, pero no lograba emparejar la pizarra. Posterior a la serie inaugural, el pitcheo comenzó a ajustarse y la cantidad de carreras recibidas se redujo considerablemente. Se incorporó el cubano Yoennis Yera, quien ha lucido decente en la loma de los disparos, y relevistas como Luis Iván Rodríguez, Arturo Barradas, Adrián Gusman y el propio cerrador Josh Lueke se han fajado en diferentes situaciones donde el ataque es muy notorio. El problema ahora se presentaba con el bateo, el oportuno, el que manda carreras al plato para mover los números del score. Resultaba increíble ver la pizarra final en ceros para Jalisco y con más hits conectados que el rival. Amadeo Zazueta ha hecho lo suyo, Dariel Álvarez, J.J. Aguilar y sobre todo Christian Villanueva, el bateador más constante y efectivo con el que cuenta la novena jalisciense. El tapatío logró conectar el primer cuadrangular de Charros en casa después de nueve encuentros disputados en el estadio Panamericano. Hay mucha gente que critica la falta de poder de la ofensiva de los Charros por esa misma razón y han señalado a varios peloteros por su falta de contactos fuertes. La realidad es que tarde o temprano esos maderos van a despertar, por la calidad de bateadores con los cuales Charros cuenta en su lineup. No son peloteros de nivel mediano, tampoco han pasado toda su carrera batallando para conseguir un batazo oportuno o un panorámico home run.Es cuestión de paciencia, los “slumps” de bateo existen en todos los niveles del beisbol, incluyendo a las máximas estrellas de Grandes Ligas. Recordemos el caso de Aaron Judge, el cañonero fuera de serie de los Yankees de Nueva York quien hace algunos años llegó a romper el récord de más juegos disputados registrando un ponche, fueron 36 juegos consecutivos ponchándose y posterior a eso, la afición le abucheó en cada turno y muchos lo querían fuera del equipo. Judge logró reponerse y este año logró el récord de más cuadrangulares en una temporada con 62, el beisbol quita pero también es bondadoso y da a manos llenas. No hay punto de comparación en el nivel de juego de ambas ligas, sólo fue un ejemplo de cómo un bateador de respeto puede tener momentos buenos y malos hasta en una misma campaña.Charros regresa a casa para recibir a los Águilas de Mexicali, otra gran oportunidad para subir posiciones en el standing y buscar terminar la primera vuelta con la mayor cantidad de puntos que puedan. Sólo quedan tres series en casa para concluir esta primera vuelta, Mexicali, Guasave y Monterrey. Son nueve juegos en donde Charros debe aprovechar la condición de locales para ganar juegos.Las buenas noticias llegan, Brennan Bernardino ya reportó a Charros para integrarse lo más pronto posible, aunque de inicio sólo vería acción como relevo en lo que toma forma para volver a abrir juegos y ser dominante como la temporada anterior.Orlando Lara también ya está con el equipo y junto con Bernardino son dos brazos indispensables para la rotación, que sin lugar a dudas, sería la mejor de la liga en cuanto se incorporen, y eso tomaría un par de semanas.Para esas fechas ya estaríamos viendo el retorno del cerrador de lujo del campeonato de Charros, Roberto Osuna.Especial / Hernán Sánchez
