La tercera Gala Internacional de Danza Contemporánea alista el escenario del Teatro Moncayo, en PALCCO, para que cinco compañías de prestigio mundial ofrezcan lo mejor de su repertorio el 27 y 28 de julio en la metrópoli tapatía.La coordinadora de producción y logística del encuentro, Mae Méndez, señala que esta muestra anual -impulsada del bailarín mexicano Fernando Domínguez, de FDR Dance (Rotterdam, Holanda)- permite al espectador adentrarse a diversas expresiones e interpretaciones en torno a la danza contemporánea y la innovación que compañías y artistas como Fernando Domínguez, el español Fernando Troya, Cecilia Lugo (de Contempodanza) y Hamburg Dance Company (bajo la dirección de Javier Báez), han establecido y llevado a los escenarios más importantes del mundo.Durante dos días, Guadalajara albergará a estos exponentes que exploran la esencia de la danza contemporánea así como los alcances que un bailarín tiene cuando lleva su cuerpo al máximo y la función que el espacio y la tarima tienen para darle belleza al movimiento.“La danza contemporánea es muy libre, es meramente expresión corporal que sí lleva técnica y preparación física. Hay muchas formas de abordar la danza contemporánea, pero la creatividad de los artistas genera estilos muy libres, cada persona tiene su sello y lenguaje y eso es lo bonito de la libertad de creación, puede ser tan majestuosa como la danza clásica y también algo más introspectivo”, explica Mae Méndez al recordar la frase del artista Romero Britto: “El arte es demasiado importante como para no compartirse”.Mae Méndez puntualiza que desde su primera edición, la Gala Internacional de Danza Contemporánea se ha focalizado no solo en maravillar la pupila del público apasionado por esta expresión artística, pues atraer nueva audiencia distante a la danza ha sido un reto que han cumplido al desdibujar los mitos y prejuicios que rondan a la faceta contemporánea de la danza.“Muchas veces cuando se escucha que es danza contemporánea se piensa que es algo raro, que tal vez no te gustará porque no están acostumbrados, pero en las galas hemos visto cómo el público sale maravillado. Todos usamos el cuerpo para expresarnos y comunicarnos, y esto es una expresión que va más allá de nuestras posibilidades cotidianas, todos se pueden identificar con la expresión de la danza, es un lenguaje universal”.
