NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Un examen por ultrasonido del útero cerca de la fecha del nacimiento podría ayudar a los médicos a decidir qué embarazadas serían buenas candidatas para que se les incentive el trabajo de parto entre las mujeres con una cesárea previa, señaló una nueva investigación.Los resultados del estudio canadiense sugieren que emplear ultrasonido para medir el espesor del segmento inferior del útero hacia el final del embarazo podría conducir a una reducción significativa de las rupturas uterinas entre las mujeres que contemplan un parto natural luego de una cesárea.En el estudio con 236 mujeres que tenían una cesárea previa, los expertos hallaron que un grosor del segmento uterino inferior por debajo de los 2.3 milímetros, junto con un "cierre muscular de capa simple", se relacionaba con un "riesgo muy elevado" de ruptura del útero durante un intento de parto vaginal en las mujeres con antecedentes de cesárea.Estos dos factores se asociaron con un 22 por ciento de aumento en el riesgo relativo de ruptura uterina durante el trabajo de parto y, cuando aparecen, "debería evitarse incentivar el trabajo de parto" en las mujeres que tienen antecedentes de cesárea, concluyó el equipo.La investigación fue presentada por el doctor Emmanuel Bujold, del departamento de obstetricia y ginecología de la Laval University en Quebec, durante el encuentro anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal en Washington.Estos resultados "ayudarán a predecir, entre las pacientes que han dado a luz por cesárea antes, a aquellas que corren riesgo de ruptura uterina durante el trabajo de parto y consecuente nacimiento" vaginal, dijo Bujold a Reuters Health.Empleando esta "medición muy simple y económica" podríamos obtener una disminución "muy importante" en el riesgo y posibles problemas asociados con el parto natural luego de una cesárea, finalizó el investigador.