Tener un vaso de agua cerca de la cama puede parecer un hábito sencillo, pero en realidad puede traer múltiples beneficios para la salud y el bienestar. Nuestro cuerpo necesita mantenerse hidratado incluso durante las horas de descanso, y algo tan simple como tener agua a la mano puede marcar la diferencia entre un sueño reparador y una noche interrumpida. A continuación, te contamos cinco razones por las que deberías dejar un vaso de agua en tu buró antes de dormir.Durante la noche, el cuerpo pierde líquidos a través de la respiración y la transpiración. Por eso, al despertar, muchas personas sienten la boca seca o la garganta irritada. Beber un poco de agua en cuanto abres los ojos ayuda a reactivar el metabolismo, lubricar la garganta y compensar la deshidratación nocturna. Tener el vaso cerca facilita hacerlo sin tener que levantarte.Despertar en medio de la noche con la necesidad de beber agua puede romper el ciclo del sueño. Al tener un vaso de agua al alcance, puedes saciar la sed sin salir de la cama, evitando así una interrupción mayor que afecte tu descanso. Esto es especialmente útil en ambientes secos o durante temporadas de calor.Si sueles sufrir de tos seca, alergias o problemas respiratorios, beber pequeños sorbos de agua durante la noche puede aliviar la irritación y evitar que la garganta se reseque. El agua actúa como un lubricante natural y puede ayudarte a dormir con más comodidad, especialmente si usas aire acondicionado o calefacción.Colocar un vaso de agua junto a la cama también puede servir como recordatorio visual de la importancia de hidratarte. Beber agua al despertar es uno de los hábitos más recomendados para activar el cuerpo, mejorar la digestión y favorecer la circulación. Al tenerla tan cerca, será más fácil incluirlo como parte de tu rutina matutina.Tener agua disponible durante la noche genera una sensación de tranquilidad y control. Saber que puedes calmar la sed o aliviar un malestar sin moverte de la cama aporta una sensación de confort y seguridad, lo que favorece un sueño más profundo y estable. Además, beber unos sorbos de agua puede ayudarte a relajarte si te despiertas inquieto o ansioso.Dejar un vaso de agua junto a tu cama no requiere esfuerzo, pero puede mejorar tu bienestar de forma notable. Lo ideal es usar un vaso cubierto o una botella con tapa para evitar que el agua se contamine o acumule polvo durante la noche.Incorporar este simple gesto a tu rutina nocturna es una manera fácil y saludable de cuidar tu cuerpo mientras duermes. Después de todo, mantenerse hidratado también es una forma de descansar mejor.BB