Repatrian restos de familia mexicana asesinada en Chicago

CUERNAVACA, MORELOS (22/FEB/2016).- Los cuerpos de María Herminia y sus dos hijos, asesinados en Chicago, Estados Unidos, junto con sus padres y uno de sus hermanos, llegaron al municipio de Temixco, lugar donde radica Armando Cruz Jiménez, esposo de María.

El retorno de María y sus hijos, sin embargo, fue en tres féretros blancos que contrastan con los hechos de violencia en que perdieron la vida junto con otros tres familiares en una casa del barrio de Gage Park, condado de Cook, en Chicago, Illinois, el pasado 4 de febrero.

Armando Cruz Jiménez no habla, prefiere mantener el silencio ante el homicidio de sus familiares perpetrado, de acuerdo con las primeras investigaciones, en el interior de ese domicilio.

En esa casa vivían María Herminia, dos de sus hijos Leonardo y Alexis, de 13 y 10 años de edad, respectivamente; sus padres, y un hermano.

Las investigaciones divulgadas indican que María fue asesinada por disparos de arma de fuego mientras que sus hijos fueron privados de la vida con armas punzo cortantes y golpes, igual que los abuelos y el tío.

El asesinato de su familia ocurrió mientras Cruz Jiménez se encontraba en México donde regresó para realizar sus trámites legales y así obtener la residencia, de cual gozaba su esposa e hijos. Cruz vivió del 2000 al 2015 en Estados Unidos.

Los cuerpos de sus suegros y cuñado fueron llevados al estado de Guanajuato, de donde eran originarios; los de su esposa e hijos fueron traídos a tierras zapatistas y conducidos hasta la calle Arboleda, número 12 del poblado de Acatlipa, al sur del estado.

En esa casa de Morelos habita doña Trini, madre de Armando Cruz, y aquí recibió los cuerpos de su nuera y sus dos nietos que la visitaban eventualmente en fiestas de fin de año.

Alrededor de las 14:00 horas los tres ataúdes blancos fueron colocados al centro de la sala color verde.

El féretro de María Herminia fue colocado al centro de la habitación con un ramo de rosas rojas, mientras que los féretros de Alex y Leonardo fueron cubiertos con las playeras de futbol que los identificaba; el 77 de Alex y el 3 de Leonardo.

A su alrededor penden imágenes religiosas, una virgen María y varias cruces, que atestiguan la despedida que familiares y vecinos han preparado para sus seres queridos. Los cuerpos serán velados esta noche y mañana serán sepultados en el panteón de Acatlipa.

Los féretros están cerrados, pero varias fotografías están pegadas sobre una cartulina para recordar los rostros sonrientes de Herminia y sus hijos. “Por fin mi familia descansará en paz”, dijo de forma lacónica Armando.

Durante las exequias, Cruz Martínez agradeció el apoyo recibido por la Sedesol y ahora, dijo, buscará concluir su proceso de residencia en Estados Unidos, para lo cual mantiene pláticas con la secretaría.