Policía comunitaria divide a vecinos en Chilpancingo

GUADALAJARA, JALISCO (01/FEB/2015).- La policía comunitaria aparece en Chilpancingo. Un contingente del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg) se hizo presente para “prestar labores de seguridad”.

Aunque dijeron que sus acciones fueron avaladas por los pobladores, y que incluso la ciudadanía les pidió su apoyo para hacerle frente al crimen organizado, su actividad causó momentos de tensión en la comunidad de Petaquillas cuando un grupo de la vecina Quechultenango arribó para rechazar su presencia.

La protesta de alrededor de 150 personas generó una confrontación verbal, pero el enfrentamiento no pasó a mayores y se apaciguó poco después.

Los integrantes del Fusdeg estaban armados con escopetas y aseguraron que llegaban a la comunidad ante el incremento de robos, asesinatos y extorsiones.

Poco después del arribo de los policías comunitarios, integrantes del Ejército llegaron al lugar y les pidieron retirarse a las comunidades donde se les tiene autorizada su operación.

Estefanía Arcos Arizmeni, consejera de la policía comunitaria, dijo que no se irían porque la conformación de grupos de vigilancia comunitarios era una solicitud de la gente de Petaquillas y Chilpancingo.  

Durante una asamblea con los pobladores se expuso la situación de inseguridad que padecen y eligieron 10 personas para que integren la policía comunitaria de Petaquillas.

Antes de la confrontación, la gente de Petaquillas dijo haber acordado con las autoridades estatales la instalación de retenes de la policía comunitaria.

En esta comunidad los grupos del crimen organizado Los Rojos y Los Ardillos libran una disputa por el control de actividades ilícitas.