Obispo Javier Lozano renuncia por motivos de salud

CIUDAD DE MÉXICO.- El cardenal Javier Lozano Barragán, uno de los mexicanos con más alto rango en el Vaticano, y cercano a los papas Benedicto XVI y Juan Pablo II, renunció este sábado como presidente del Pontificio Consejo para la Salud, por motivos de edad.

Lozano Barragán fue nombrado ministro de la Salud por Juan Pablo II en 1996, cuando era obispo de Zacatecas. El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia y en su lugar nombró a Zygmunt Zimowski, hasta ahora obispo de Radom, Polonia.

Lozano Barragán era el único cardenal mexicano con un cargo en la Curia del Vaticano, es decir, en el Gobierno central de la Iglesia.

A pesar de su renuncia, el cardenal seguirá en el Vaticano porque el Papa le confirmó en cinco dicasterios como miembro o consultor.

Seguirá trabajando en la Congregación para los Obispos, que se ocupa de la elección de los prelados de todo el mundo; en Propaganda Fide, el dicasterio de las misiones.

Fue uno de los impulsores de la canonización del Papa Juan Pablo II, a quien se le atribuye la recuperación de una religiosa que padeció cáncer y se recuperó.

También fue uno de los cardenales electorales que participaron en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido el Papa Benedicto XVI.

Una de las últimas apariciones públicas en México de Lozano fue cuando participó en el Sexto Encuentro Mundial de la Familias que se realizó en el Distrito Federal en enero de este año.

En una reunión privada que sostuvieron los prelados mexicanos con el secretario de Estado Vaticano, Tarcisio Bertone, Javier Lozano hizo un llamado de atención a la jerarquía católica mexicana, por no distribuir un documento elaborado en la Santa Sede que serviría para prevenir la drogadicción.

El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del obispo Javier Lozano Barragán (foto), y en su lugar nombró a Zygmunt Zimowski.