Viernes, 14 de Febrero 2025
México | Destacan apoyo presidencial

Gobernadores defienden modelo de mando único

Los mandatarios descartan que los municipios se queden desprotegidos y se dicen preocupados por los recursos con los que operaría

Por: SUN

Policías federales someten a sus colegas municipales de Tabasco, por su presunto nexo con el crimen organizado. EL UNIVERSAL  /

Policías federales someten a sus colegas municipales de Tabasco, por su presunto nexo con el crimen organizado. EL UNIVERSAL /

CIUDAD DE MÉXICO (07/JUN/2010).- El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, defendió la creación de un nuevo modelo policial para 32 corporaciones estatales con un mando único por Entidad, aunque admitió que existen inquietudes en torno a esta propuesta que fue avalada en el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), sobre todo en los municipios.

“No se trata de dejar a los municipios sin fuerza, sin protección, al contrario, se trata de integrarnos todos a un frente común que nos permita tener una mejor corporación para hacerle frente a la delincuencia organizada”.

Medina, quien fue el impulsor del concepto dentro de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), afirmó que se van a tomar en cuenta de todos los sectores, “se tienen que tocar temas presupuestales, de pasivo laboral, de instalaciones, de capacidades, de facultades y, por supuesto, también de depuración policial”.

Destacó que la propuesta ha sido aceptada por todos los gobernadores, por el Presidente y por el CNSP, por lo que tiene un impulso muy sólido a esta iniciativa.

Agregó que el modelo implica articular las fuerzas del orden contra delincuentes, homologar la capacitación, información y equipamiento policiaco.

“Se trata de hacer un frente común más sólido contra la delincuencia, pues el modelo que tenemos en estos momentos a nivel nacional no ha rendido buenos resultados”.

Listo en tres años


El gobernador de Sinaloa, Jesús Alberto Aguilar Padilla, aseguró por separado que la integración del nuevo modelo de Policía se aplicará en su Entidad de forma gradual, entre uno y tres años, puesto que se tienen que garantizar los derechos de jubilación y pensión que se aproximan de muchos agentes municipales.

Admitió que no se deben cifrar falsas esperanzas en cuanto a la integración de la Policía con mando único, ya que esta medida no hará desaparecer de forma automática la violencia.

“Aun privan muchas dudas y criticas de alcaldes que no conocen los alcances de esta propuesta”.

En Tamaulipas, el gobernador Eugenio Hernández Flores se manifestó a favor de la medida, pero consideró que dentro de los ajustes constitucionales pendientes, también se tendrán que hacer adecuaciones a las finanzas para absorber este cambio.

Juan Manuel Oliva Ramírez, ejecutivo de Guanajuato, consideró fundamental la asignación de dinero a los estados para que logren la conformación de la Policía estatal, de lo contrario, no podrán asumir esa responsabilidad.


REACCIONES
Discrepan

César Nava
En Mexicali, el presidente del PAN reiteró el apoyo de su partido para desaparecer las policías municipales y establecer 32 policías estatales con un mando único en el país. “Es una propuesta que respaldamos que ayudaría a unificar el mando, a mejorar la coordinación, se tendrán 32 cabezas visibles en vez de dos mil 500 que tenemos ahora” .

Andrés Manuel López Obrador
El ex candidato presidencial consideró de visita por Texcoco que ninguna estrategia en materia de seguridad pública servirá, si antes no hay cambio definitivo para erradicar la pobreza y la marginación que existe en el país.
“La idea de crear un mando único en las policías del país es puro cuento”.

Gustavo Madero
El coordinador del PAN en el Senado señaló como un avance el nuevo modelo, aunque a su parecer hubiera sido mejor la creación de una Policía nacional con mando único. “La propuesta de fondo consistía en construir una sola policía nacional, pero por condiciones políticas esto no es factible en estos momentos”.

Análisis
Primero, el municipio

Ernesto López Portillo Vargas


Con el mando único policial, tal como lo plantea el Ejecutivo, se corre el riesgo que se trate de una decisión política más que técnica. Es decir, que estemos ante una decisión encaminada a incrementar el poder de los gobernadores, y no ante una propuesta a favor de los ciudadanos, fundada en el conocimiento del problema y proyección de escenarios razonables para remediarlo.
 
Hay dos grandes discusiones que debemos abordar; primero, se espera de la Policía algo que, incluso con sus mejores capacidades desplegadas, jamás va a lograr; segundo, una Policía estatal unificada puede ser incluso más débil y peligrosa que las municipales.
 
La primera discusión es esencial, pero en los hechos está fuera del radar de alcaldes, gobernadores, el jefe de Gobierno y el Presidente de la República.
 
Desde principios de los setenta estudios demuestran que más policía e incluso mejor policía, no necesariamente implica más seguridad. El hallazgo modifica las políticas de seguridad ahí donde los políticos aceptan las nuevas tendencias. En general, no pasa en México y lo estamos pagando con una crisis de inseguridad, violencia y delincuencia sin precedentes.
 
El modelo avanzado saca del centro a la Policía y pone al ciudadano. Es decir, se basa en una plataforma participativa, donde la autoridad local trabaja con la gente por medio de agendas, todas alineadas por un objetivo rector: construir un tejido social sólido. La creación de policías estatales únicas, ni por asomo se hace cargo de un modelo de seguridad pública inspirado en la reconstrucción social.
 
 Es más, quienes quieren desaparecer las policías municipales, en tanto no presentan un modelo alternativo de seguridad que asigne al municipio un rol específico en la materia, se ubican en contrasentido frente a una de las recomendaciones internacionales más aceptadas, según la cual, en democracia, la seguridad se construye primero desde el Gobierno municipal, y sólo de manera subsidiaria desde ámbitos superiores de Gobierno.
 
La segunda discusión tiene que ver con el modelo policial por sí mismo. Caen en el simplismo quienes creen que cuando tengamos menos instituciones policiales, por ese sólo hecho, tendremos mejores policías.  ¿Dónde está la evidencia empírica que muestra que las malas prácticas policiales en México derivan del número de las corporaciones? ¿Quién puede demostrar que ha sido la diversidad de corporaciones lo que llevó al fracaso de la estandarización de la función policial, encargada al Sistema Nacional de Seguridad Pública?
 
La Policía vive una crisis crónica porque los funcionarios electos de todos los niveles de Gobierno evaden su reforma. No es porque sean muchas o pocas. Muchas policías pueden funcionar razonablemente bien —véase Estados Unidos— y una Policía Nacional puede ubicarse entre las más débiles del mundo —véase el caso de Guatemala—.
 
No es cierto que una Policía estatal funcionará mejor que varias municipales y atendiendo a nuestra historia, mi predicción es exactamente la contraria, por una sencilla razón: es previsible que el sistema de contrapesos para controlar a las policías únicas estatales, sea tan deficiente como el que han tenido todas nuestras policías hasta la fecha.
 
Entonces, ahora sí, todo el poder a los gobernadores y al mando policial en turno para manipular a la Policía hacia donde quieran, sin el contrapeso de facto que implica la coexistencia regular, en terreno, con otras instituciones policiales.  Quienes proponen policías únicas y no han estudiado el tema, no conocen las lecciones de los contrapesos que logra una institución policial al coexistir con otras.
 
La discusión, como se ve, va mucho más allá del número de instituciones.  Ernesto López Portillo Vargas / Director ejecutivo  del Instituto para la Seguridad y la Democracia, AC.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones