Miércoles, 19 de Febrero 2025
Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah

Transparencia 2.0

Hemos avanzado sin duda en la transparencia a secas, pero ya es hora de darle la segunda vuelta a la tuerca

Por: EL INFORMADOR

En muchos sentidos la transparencia fue una moda. De repente, con la llegada de la democracia, los gobiernos comenzaron a ser exigidos por los ciudadanos. Transparencia y rendición de cuentas fueron de la mano de un derecho que en este país existía sólo en tinta de imprenta en la Constitución desde 1976, pero nunca se había hecho efectivo: el derecho a la información. La información que se generaba en el ejercicio de gobierno era inaccesible y era propiedad privada de la burocracia. La transparencia se planteó entonces como uno de los grandes atributos de los gobiernos democráticos, y en 10 años avanzamos lo que no hicimos en los ochenta anteriores.

Pero mientras nosotros estamos fascinados con la transparencia a secas, en otras democracias el tema va ya en segunda vuelta, en lo que podríamos llamar una transparencia 2.0. El Gobierno de Barack Obama emitió en enero pasado los criterios para una nueva política de rendición de cuentas denominado Plan de Gobierno Abierto (Open Goverment Plan) en el cual se plantean los nuevos criterios de apertura del gobierno federal estadounidense.

Son dos los principios básicos de la nueva política de Obama: El primero es pasar de un criterio de información pública a uno de información pública de calidad. No se trata sólo de ofrecer información, sino que ésta sea con los requisitos de calidad que requieren una economía y una sociedad informatizada. La segunda es ir más allá de la transparencia para asociarla invariablemente a la participación y la colaboración.

La transparencia debe estar vinculada a la accesibilidad. Esto es, para que la información sea transparente debe ser de fácil obtención y comprensión, estar en formatos que tengan la mayoría de los usuarios y que sea fácilmente relacionable. La participación tiene que ver con la toma de decisiones conjunta. El objetivo de un gobierno abierto y transparente es que la comunidad tenga las herramientas para tomar las mejores decisiones para sí misma. El nuevo esquema del Gobierno Obama obliga a todas las entidades del Gobierno federal a tener mecanismos de toma de decisiones participativa. Finalmente, la colaboración está relacionada con la apertura. El gran problema de las instituciones gubernamentales (además de la burocratización, por supuesto) es su incapacidad para ver más de sí mismas. Creen que el mundo son ellos, y nada más ellos. Los policías piensan que sólo existe una forma y una instancia para atacar la inseguridad, y son ellos. Las instituciones de salud creen que la salud es lo que ellos definen como tal y nada ni nadie puede opinar sobre eso, etcétera. Un gobierno abierto implica que las instituciones estén obligadas a abrirse al mundo, a tener programas de colaboración con otras instituciones, gubernamentales o no, hagan lo mismo que ellas o no.

Este es el mundo de la transparencia 2.0. Hemos avanzado sin duda en la transparencia a secas, pero ya es hora de darle la segunda vuelta a la tuerca.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones