Tlaquepaque pretende regular comercio informal en la Nueva Central

TLAQUEPAQUE, JALISCO (18/DIC/2011).- Ya van más de dos décadas desde que entró en funcionamiento la Nueva Central Camionera, y ese mismo tiempo ha implicado la vigencia de un caos comercial en los camellones de Avenida las Torres, acceso principal a la terminal.

En estos espacios se venden diversos productos, como mariscos, tacos y variadas fritangas, incluso hasta muebles de madera hechos por carpinteros purépechas que ahí se han asentado con todo y sus familias y talleres.

A estos camellones acuden diversos comensales, desde los viajeros que llegan o salen de la terminal, hasta los conductores de las líneas transportistas o los taxistas que circulan por el rumbo.

En contraste, en la zona hay dos centros comerciales semivacíos, uno integrado a la zona de la central y otro llamado Plaza Camichines, actualmente ocupado sólo en 5% de su capacidad, que es de 450 locales. En este espacio existe una cadena de autoservicios y una sucursal del Nacional Monte de Piedad, que son los locales que tienen mayor captación de consumidores. Importantes tiendas de la confección desde hace años abandonaron este fallido proyecto.  

De parte del Ayuntamiento de Tlaquepaque, el titular de la Dirección de Mercados, Flavio Octavio Reynaga, comentó que actualmente el municipio tiene en marcha un estudio sobre el comercio informal en estos camellones, lo que habrá de generar soluciones de fondo que incidan  en rescatar estos espacios urbanos, pero también en ofrecer alternativas a los comerciantes.     

Entre los locales de comida, que son la mayoría de los giros informales asentados en el camellón, hay de todo en cuanto a su tamaño y presentación. Unos con superficies de más de 150 metros cuadrados ya con su vitropiso en su suelo, mientras que otros con cemento o de tierra y de dimensiones reducidas.   

Competencia desleal

Dos comerciantes de Plaza Camichines, Nicolás Quiñones y Gabriel Romo, comentan que para esta plaza desde su fundación el comercio de los camellones ha sido una competencia desleal que ha incidido en que el comercio establecido no despegue, y la prueba está en el gran porcentaje de abandono con la mayoría de los locales cerrados.

También señalan que no se ha tenido el suficiente apoyo para promover el comercio en esta plaza comercial, ni de la administración municipal  actual, ni de la Cámara Nacional de Comercio de Tlaquepaque y Tonalá.

Estos comerciantes recuerdan que el Gobierno de Tlaquepaque ha desaprovechado varias oportunidades que se han presentado para ordenar el comercio en los camellones, como cuando fue el tiempo de la pavimentación en la zona de la central, y recientemente en la coyuntura de los Juegos Panamericanos, “para con ello haber mejorado la deprimente imagen urbana que ahí se tiene”.   

Cabe referir que el administrador de Plaza Camichines, Juan Rangel, se negó a declarar sobre el tema.