Sin explicación, el Macrobús se une al paro camionero

GUADALAJARA, JALISCO (13/AGO/2012).- "Aunque sea nos hubieran avisado", es lo dicho por Daniel, uno de los afectados por el paro de transporte público que, aunque se dice que es parcial, este lunes afecta a miles de tapatíos desde temprana hora.

Aunque durante el fin de semana, los líderes de la Alianza de Camioneros estuvieron amagando con el paro que hoy surte efecto, la sorpresa no es menos para los usuarios que desde temprana hora padecen la falta de servicio.

Entre los más sorprendidos están quienes usaban el Macrobús, puesto que hasta la última información que se conocía, no estaba contemplado entre las rutas que suspenderían el servicio. Los agentes de seguridad responsables de cada estación dicen desconocer el motivo de la cancelación y hasta el momento ha sido imposible conseguir alguna respuesta del teléfono de atención al usuario.

Por lo anterior, no se puede corroborar que la suspensión del Macrobús se deba a la exigencia de un aumento de dos pesos a la tarifa del servicio o a alguna causa distinta.

Al ver impedido su trayecto de cada día hacia su lugar de trabajo o de estudio, algunos usuarios se organizan para llenar un taxi y hacer una ruta común, para otros la elección se limita a regresarse a su casa y esperar a que no haya represalias por el día de ausencia.

Alrededor de las 6:30 de la mañana, en Periférico Norte y la Calzada Independencia  se pudo comprobar que los autos de alquiler escaseaban y una docena de trabajadores se organizaba para "cazar" al primero que pasara.

"¿Taxi? ¿Para qué? Lo que vas a ganar en el día lo vas a gastar en el taxi", se escuchó entre un grupo de empleados que se dirigían a la Zona Industrial y pretendían tomar el Macrobús.

Hasta las 8 de la mañana, no hay ninguna explicación sobre la cancelación del servicio de transporte, ni hora prevista para que se normalice la situación.

Mientras tanto, se sabe que el Tren Eléctrico continúa funcionando con normalidad, al igual que las rutas 622, 320 y 631, entre otras.

EL INFORMADOR / SERGIO RODRÍGUEZ