GUADALAJARA, JALISCO (19/JUL/2017).- Por su apoyo a la asociación civil Escuela Libre de Bullying, ésta le otorgó un reconocimiento a Enrique Michel Velasco, director general de Dulces de la Rosa, durante un evento en el que también reconoció a escuelas que han destacado en esa lucha.“Cada año otorgamos un reconocimiento a un servidor público, asociación o integrante de la sociedad civil que destaque en la batalla contra el Bullying, hoy reconocemos al empresario Enrique Michel Velasco por su gran apoyo a nuestra asociación”, detalló Luis Saracho Alatorre, director de Escuela Libre de Bullying.En su discurso, el empresario mencionó qué lo movió a colaborar con esta asociación. “Cuando me enteré que estaban certificando escuelas en Jalisco, combatiendo el acoso escolar y, que de manera ardua y constante, se impartían talleres a los maestros y padres de familia, enseñándoles a educar a sus hijos, fue cuando decidí integrarme a esta misión”.Además, hizo un llamado a los padres de familia a poner reglas y límites en sus hijos, para hacer de ellos personas de bien, y a los maestros a seguirse comprometiendo con la calidad académica.“Requerimos que luchen por lograr individuos de excelencia, cada uno cumpliendo con lo que le corresponde: las autoridades educativas y los profesores en el ámbito académico, esforzándose por una educación de calidad; y los padres de familia enseñando a sus hijos la sana convivencia, el respeto y los valores”.“Cumplir las exigencias de nuestros hijos y alumnos, descuidando la educación responsable y compartida, es un riesgo que no debemos permitirnos”.Por otro lado, se reconoció a varias escuelas que terminaron los talleres con padres de familia y docentes, para combatir el ''bullying''. Entre ellas se encuentra el Colegio Scheler School, el Jardín de Niños 20 y la Escuela Secundaria Mixta 44.Escuela Libre de Bullying es una asociación que se dedica a impartir talleres a padres de familia y docentes, para combatir este problema en las escuelas, ya que ellos piensan que trabajar con los niños no es útil si los padres no saben cómo educarlos.EL INFORMADOR / ELIZABETH MONDRAGÓN