Sábado, 18 de Octubre 2025
Jalisco | Buscan que los recursos entregados sean usados de manera correcta

Recomiendan fiscalizar el destino final de subsidios

No existe un esquema en donde la jefa de familia que recibe el apoyo económico, compruebe la correcta aplicación del recurso

Por: EL INFORMADOR

Comparativo. Entre las ocho mil 614 beneficiarias del programa estatal, seis mil 300 también tienen un empleo. EL INFORMADOR /

Comparativo. Entre las ocho mil 614 beneficiarias del programa estatal, seis mil 300 también tienen un empleo. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (19/NOV/2014).- Las jefas madres de familia reciben apoyo de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis), pero la dependencia no tiene mecanismos para comprobar que la aplicación de los recursos responda al objetivo del programa.

A finales del año pasado, el Gobierno del Estado pagó por una evaluación a diversos programas sociales, entre los que se encuentra el de “Apoyo a mujeres jefas de familia”. En el resultado, la empresa encargada del análisis consigna: “No existe un esquema en donde la beneficiaria que recibe el apoyo económico de este programa tenga que comprobar la correcta aplicación de los recursos”. Y agrega: “En algunas entrevistas a beneficiarias se observó que algunas destinaban el recurso a pagos diversos que no tenían que ver con las modalidades de los programas”.

Ante esta situación se recomendó desarrollar un esquema de comprobación de recursos.

En las reglas de operación 2014 de este programa se incluyen dos tipos de apoyo: uno económico productivo, que consiste en la entrega de 12 mil 112 pesos en una sola exhibición para la “adquisición de equipo, mobiliario y materia prima para el inicio y/o la consolidación de proyectos productivos”; el segundo es un apoyo mensual de mil 009 pesos, que se entrega de manera bimestral, y que, según las reglas, tendría que ser destinado para la “adquisición de alimentos e insumos para el hogar”.

Salvador Rizo Castelo, secretario de Desarrollo e Integración Social, así responde sobre la evidencia de que no hay un mecanismo para la comprobación del gasto de este dinero: “Estamos haciendo visitas domiciliarias para verificar la aplicación del gasto, estamos en ese proceso de validación y de supervisión”.

Lo cierto es que, a diferencia de otros programas que dependen de la misma secretaría y de otras dependencias estatales, en el caso de “Apoyo a mujeres jefas de familia” las reglas de operación no especifican que las beneficiarias tengan la obligación de comprobar que hayan respondido a los requerimientos del programa en cuanto al destino del apoyo económico.

Rizo Castelo rechazó que la carencia de este esquema de comprobación merme el impacto del programa social, pero afirmó que ésta y otras consideraciones serán tomadas en cuenta para las reglas de operación del próximo año.

Defiende estrategia

Para Salvador Rizo Castelo lo menos importante del programa es el dinero que reciben las beneficiarias: “Aunque es un apoyo que les ayuda, el enfoque del programa es que ingresen a un proceso de transformación; es decir, que las empecemos a dotar de herramientas y capacidades”. Menciona lo anterior cuando se le pregunta sobre el resultado de la evaluación que la empresa Tag Research hizo sobre este programa por encargo del Gobierno. Por ello defiende la estrategia: “El 68% de las jefas de familia trabaja; sin embargo, ese ingreso que tienen no alcanza a superar la línea del bienestar óptimo. En esos términos, el apoyo que se les entrega suple esa diferencia y evidentemente impacta. (Ellas) destinan su recurso a cosas que son importantes para su hogar”.

La misma evaluación señala que las beneficiarias reciben el apoyo monetario a destiempo (con tarjetas electrónicas), lo que impide una correcta planeación para el gasto. Al respecto, Rizo Castelo afirma que esta situación ya quedó solventada: “Nosotros, por ahí del mes de marzo, hicimos un compromiso con las jefas de familia de que ya no volveríamos a retrasar el depósito. Y si tú le preguntas a cualquier beneficiaria te dirá que les pagamos cinco días antes o cinco días después dentro de ese margen”.

Este medio consultó a una beneficiaria, quien afirmó que, efectivamente, no ha registrado retrasos en la recepción del dinero.

El estudio también revela: “En una inspección realizada a 450 beneficiarias, se encontraron algunos casos (menos de 10) en donde la solicitante contaba con esposo y que, aparentemente, había mentido sobre su situación de vulnerabilidad”. Rizo Castelo señala que los encargados de validar a quienes reciben el apoyo no se han encontrado con una situación así.

FRASE

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Aunque es un apoyo que les ayuda mucho, el enfoque del programa es que ingresen a un proceso de transformación; es decir, que las empecemos a dotar de herramientas y capacidades "

Salvador Rizo Castelo,
titular de la Sedis.

LA VOZ DEL EXPERTO
El problema es la desvinculación

Aimeé Figueroa Neri
(académica de la UdeG).

En la mayoría de los problemas sociales existe un factor específico: “Hay mucha desvinculación una vez que se entrega (el apoyo) al beneficiario”, afirma la doctora Aimeé Figueroa Neri, académica de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

La integrante del Instituto de Políticas Públicas menciona que el beneficiario demuestra que reúne los requisitos que pide un programa social, pero después el dinero que la administración pública le entrega pasa a ser de su propiedad y entonces es difícil obligarlo a demostrar en qué se lo gastó.

Sobre la opción de flexibilizar las reglas de operación del programa de “Apoyo a mujeres jefas de familia” para que permita a las beneficiarias solventar los problemas económicos que tengan en puerta, opina que depende de cuál sea el objetivo de esta estrategia social: “Ésta es una alternativa si lo que se busca es mejorar la condición económica de las jefas madres de familia y que ellas gestionen el dinero que reciben”. En este momento, las reglas del programa establecen que el apoyo económico bimestral deberá ser usado en alimentos e insumos para el hogar.

La especialista también afirma que este tipo de programas deben ser transitorios; es decir, que los beneficiarios sólo puedan obtener el recurso por un tiempo limitado, y que a la par se les capacite para que puedan conseguir un empleo estable o para que emprendan. De otra manera, menciona que no hay un incentivo real para que estas personas sean autosuficientes.

En el caso específico de este apoyo, afirma, el programa tendría que ir acompañado de una política de género que facilite que las empresas contraten a mujeres en estas condiciones, pues no todos los patrones ven con buenos ojos el dar trabajo a madres que, a veces, no tienen con quién dejar a sus hijos encargados.

FRASE

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Cuando hacen las juntas, entre platiquita y platiquita van sacando la verdad. Me han tocado cinco o seis que dicen: ‘Soy casada y de todos modos me lo dieron (el subsidio) "

Nayeli,
beneficiaria del programa social.

NUMERALIA
Gasto y beneficio


170 millones de pesos tiene el programa en 2014.

13,754 mujeres beneficiadas es el objetivo del programa, de las 48 mil 879 mujeres que podrían aspirar al subsidio.

4,200 beneficiarias hubo el año pasado.

12,112 pesos se le entrega a cada beneficiaria al año: si es para el inicio o consolidación de proyectos, se otorga en una exhibición; si es para ayuda alimentaria, se da bimestralmente.

TESTIMONIO
“Es para lo que urge”


A veces, si bien le va, Nayeli recibe 100 o 200 pesos a la semana por parte del padre de sus cuatro hijos. Y eso, insiste, sólo cuando le da algo. Ella se separó y ahora tiene que arreglárselas para pagar guarderías, escuelas, alimentos y todo para el desarrollo de los niños.

Nayeli es una de las beneficiarias del programa. El primer apoyo lo recibió en mayo pasado: fueron dos mil 18 pesos que se sumaron a su sueldo mensual. Aunque su mamá no le cobra renta ni comida, vive con dificultades económicas.

Las reglas de operación 2014 del programa dicen que el apoyo bimestral tendría que ser utilizado para alimentos e insumos para el hogar, pero esto no responde a lo que Nayeli vive día con día: la primera vez que recibió el dinero lo que urgía era el pago de la guardería de tres de sus hijos y lo usó para eso; el segundo apoyo lo utilizó para gastos escolares: dos mil 300 pesos mensuales de la guardería y 400 pesos de material didáctico, más 550 pesos para útiles del mayor (que va en primero de primaria) y una mochila.

El tercer apoyo del programa, que lo recibirá en este mes, también piensa destinarlo al pago de deudas y regalos de Navidad.

La conclusión de Nayeli es que las reglas tendrían que ser más flexibles y apegarse a la realidad cotidiana de las mujeres que están en su situación.

Comparativo de programas estatales*

Programa Presupuesto 2014 Responsable ¿Pide explícitamente la

comprobación de recursos?

Apoyo a mujeres jefas de familia 170 millones de pesos Secretaría de Desarrollo e Integración Social No

Asociaciones para el bienestar 5 millones de pesos Secretaría de Desarrollo e Integración Social Sí

Jalisco competitivo 67 millones 104 mil 439 pesos Secretaría de Desarrollo Económico Sí

*Se compara porque ambos programas incluyen apoyo para proyectos productivos.

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