Problemas financieros ahogan finanzas en Chapala

GUADALAJARA, JALISCO (14/SEP/2013).- Una nómina problemática, deuda millonaria, escasos recursos para obra pública y juicios laborales son síntomas de la sequía financiera que atraviesa el actual Gobierno de Chapala, encabezado por el panista Joaquín Huerta Barrios, quien hoy rinde su Primer Informe de Gobierno.

El presupuesto de Chapala para 2013 es de 191.2 millones de pesos; se redujo 18 millones en comparación con el año anterior, y el único rubro que aumentó fue el gasto en personal, en 7.49 millones.

El municipio intentará reestructurar en octubre su deuda—que asciende a 137.6 millones de pesos—, de acuerdo con el regidor panista Carlos Soto, y buscará un préstamo que no podrá rebasar los 150 MDP. Este medio buscó durante las últimas dos semanas al encargado de Hacienda Municipal, José Guadalupe Dueñas Acosta, pero nunca tuvo tiempo para explicar el plan de reestructuración. Carlos Soto explicó que la medida es necesaria porque “estamos llegando al punto más difícil económicamente”.

El Ayuntamiento heredó varias cargas de administraciones anteriores. De acuerdo con la ficha informativa de revisión de documentos de la Dirección Técnica de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ), casi la mitad del presupuesto está destinado a Servicios personales, es decir, a la nómina, que asciende a 87.8 millones de pesos.

En comparación, el vecino municipio de Jocotepec, con un presupuesto de 122.5 millones de pesos, tiene una nómina de 43.4 millones, que representa 35.42% de su presupuesto 2013. Este municipio ya prevé un 1.03 millones en el pago de indemnizaciones.

En Chapala las medidas para bajar la nómina no han funcionado del todo. Primero hubo una advertencia pública a los empleados del Ayuntamiento por parte del alcalde Huerta Barrios, quien les dijo que el municipio estaba cerca de la bancarrota y habría que tomar medidas. Allí dio a conocer que entre 850 y 900 empleados reciben su sueldo por parte del Gobierno municipal.

En junio los directores de las dependencias mandaron a “vacacionar” sin goce de sueldo a algunos elegidos. Les dijeron que, si querían trabajar, estaba bien, pero no les pagarían, con el fin de que algunos presentaran su renuncia.

La nómina, además, se ve lastrada por la herencia de los supernumerarios; de los entre 850 y 900 empleados del municipio que mencionó el alcalde, sólo 525 aparecen en la ficha de revisión más reciente de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ); el resto son supernumerarios.

El problema de la nómina ha generado que unos 60 empleados hayan dejado sus puestos, con lo cual aumentó la deuda del municipio que ahora debe pagarles liquidaciones; en la sesión plenaria del 2 de agosto se aprobó solicitar un préstamo de dos millones de pesos a particulares para pagar el programa estatal Mochilas con los útiles y la segunda quincena de agosto, además de la liquidación para los que renunciaron de forma voluntaria, lo que incluyó un pago de cuatro meses de sueldo y bono de compensación.

Ese préstamo no es el primero que tramitó esta administración. El regidor por Movimiento Ciudadano, Francisco Díaz, recapitula que “en diciembre solicitamos un préstamo a iniciativa privada para el pago de aguinaldos porque, aunque nos correspondía únicamente el cuarto trimestre del pago, la anterior administración no dejó su pago proporcional”. Fueron seis millones de pesos, que se pagaron en febrero de 2013.

NUMERALIA

Las deudas

137.6 MDP hasta el segundo trimestre de 2013.

60 MDP a Bansí.

20.8 MDP a Banobras.

22 MDP por laudos laborales.

34.8 MDP a proveedores.