Polémica destitución de Raúl Padilla del Centro Cultural Universitario

GUADALAJARA, JALISCO.- Aunque la propia Dirección del Corporativo de Empresas de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), reconoce como legal la destitución Raúl Padilla López de su presidencia honorífica, existen inconsistencias en lo referente a su remoción del Fideicomiso del Centro Cultural Universitario ( CCU), como aconteció ayer durante el anuncio del rector general Carlos Briseño Torres.

Al anunciar la destitución de Padilla López como presidente honorífico del Fideicomiso del CCU, el rector general se amparó en los artículos 32 y 35 de la Ley Orgánica de la casa de estudios, y en lo dispuesto en la cláusula ocho de dicho fideicomiso. Sin embargo, la estructura jurídica de éste sobrepasa la ley universitaria, por conformarse por 13 miembros, que obedecen a entidades diversas, tal como aparece en el contrato.

Aunque el abogado general de la UdeG, Jorge García Domínguez, se apega al contrato del fideicomiso para dar validez a la remoción de Raúl Padilla, en el mismo, aparece que será el comité técnico quien adopte resoluciones, y que éstas, deberán estar firmadas, “por cuando menos, la mayoría de los miembros que hubieran asistido a la sesión”.

Mauricio de Font-Reaux, director general del Centro Cultural Universitario, afirma que solamente el Consejo General Universitario tiene facultades para destituir a Padilla López.

“El rector solamente es el conducto de la UdeG. En ningún lado del documento del fideicomiso aparece la facultad para que el rector pueda remover al presidente. Aquí lo relevante es que la Ley Orgánica de la UdeG no aplica para un fideicomiso, esta ley es para asuntos internos, mientras el fideicomiso tiene fondos de otras entidades como la Federación, el Estado, los municipios, por citar ejemplos”.

Para miembros de la Comisión de Hacienda del Consejo General Universitario, la destitución “subvierte la norma porque para esto debió sesionar el comité técnico. La decisión de Carlos Briseño fue unilateral, fuera de la ley”.

Amparados en el mismo documento que el abogado general de la casa de estudios, pero omitiendo ahora los efectos de la Ley Orgánica de la UdeG, por considerarlos “nulos” en este proceso, señalaron que “hubo una lectura incorrecta del contrato del fideicomiso, de manera facciosa”.

De acuerdo con el contrato del fideicomiso, los miembros del comité técnico se conforman de la siguiente manera: siete designados por el rector de la UdeG, dos integrantes por el titular del Poder Ejecutivo estatal, un integrante designado por el alcalde de Zapopan, y dos más de la comunidad cultural o empresarial, elegidos anualmente por el resto de los integrantes de dicho comité; además de otro designado anualmente por el titular del Ejecutivo.

Con respecto a las decisiones que determine el comité, el contrato del fideicomiso sostiene que éstas serán tomadas por mayoría simple de los votos de los integrantes presentes, teniendo voto de calidad, “el presidente del mismo, para el caso de empate”.

Los miembros de Consejo General Universitario, alineados con Raúl Padilla, hacen hincapié en el apartado posterior, de la misma cláusula octava del documento, en la que dice que “el comité técnico adoptará resoluciones fuera de sesión, siempre y cuando éstas consten por escrito y el acta se encuentre debidamente suscrita por la totalidad de sus miembros”.

El documento también establece que será la Universidad de Guadalajara, por conducto de su rector general, quien nombre al presidente y al secretario del comité. Y señala que cada uno de sus integrantes, deberá designar por escrito a la persona que podrá suplir sus ausencias “temporales”.

Por otra parte, aunque dicho contrato no hace referencia a las causales específicas de destitución como la acontecida ayer, sí suscribe, en su apartado seis, que en caso de renuncia, incapacidad, fallecimiento, o cualquier otra causa que origine falta definitiva de alguno de sus miembros, quien lo hubiere designado deberá elegir a la persona sustituta, “conforme al orden anterior indicado en la propia cláusula”.

“Legal”, nuevo nombramiento en corporativo
Existe incertidumbre sobre si el rector general tiene facultad para destituir a Raúl Padilla López del Fideicomiso del Centro Cultural Universitario. Sin embargo, sí tiene facultades para su destitución en la presidencia del Corporativo de Empresas Universitarias, por lo que Armando Macías Martínez, actual director de la Preparatoria de San Juan de los Lagos, será el nuevo responsable.

“Lamentamos la destitución de Raúl, una persona que siempre ha aportado mucho al corporativo; tiene mucha experiencia. Pero seguimos trabajando, mantenemos nuestra dirección institucional”, acentuó José Antonio Ibarra Cervantes, director del Corporativo de Empresas Universitarias.

“Nosotros nos mantendremos al margen. El cambio no está tocando la estructura de la administración de las empresas, aunque sí traerá algunas consecuencias la destitución de Raúl Padilla. El compromiso es trabajar para que esto no se resienta”.

Quien sí arremetió contra el rector general fue Juan José Frangie, miembro del Consejo de Administración del Corporativo de Empresas Universitarias, quien descartó cualquier irregularidad en las finanzas del organismo en los seis años de vida de éste, desde que fue fundado por Raúl Padilla “para hacer productivas a las empresas como la Feria Internacional del Libro ( FIL)”.

“Se destituye a la gente por ineptitud o malos manejos, pero no hay ninguna de las dos causas. Hay gentes capaces, entregadas y honestas que están trabajando, y lo vemos reflejado en los números. En los últimos estados financieros presentados se ven claramente los ingresos extras que se están teniendo; antes era puro ponerle dinero a las empresas. Es gente muy valiosa, partiendo de la base que es Raúl Padilla”. Y remata: “Jalisco se ha dado a conocer por los mejores eventos, con una derrama económica importante de turismo en ocupación hotelera y de servicios. Esta es una decisión tomada con el hígado”, por lo que si Raúl Padilla es destituido, “yo presento mi renuncia”.

La destitución de cargos de Raúl Padilla López tuvo otra consecuencia. El rector general solicitó al Ayuntamiento de Guadalajara cancelar la propuesta de la Inmobiliaria Uniterra (integrante del Corporativo de Empresas Universitarias) para concesionar por 66 años el estacionamiento del Estadio Jalisco a la Universidad de Guadalajara, con el propósito de construir un complejo hotelero y comercial. La solicitud fue aceptada por el presidente municipal, Alfonso Petersen Farah, quien declaró que no hay condiciones para la concesión y tampoco será parte del conflicto interno de la casa de estudios.

“No están dadas las condiciones que salvaguarden la intención que tiene el Ayuntamiento de llevar a cabo ahí una intervención que le abone de manera positiva al estadio, a la zona y a los Juegos Panamericanos (de 2011)”.

¿Qué comprende el corporativo?
Feria Internacional del Libro, Auditorio Telmex, Muestra Internacional de Cine de Guadalajara, Proulex, Club Deportivo de La Primavera, Monte Carlo, Insignia, Operadora de Estacionamientos, Latino Difusión, Inmobiliaria Uniterra y Teatro Diana, entre otras empresas.

Intervienen autoridades en conflicto
Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco, se refirió al conflicto interno de la Universidad de Guadalajara, durante un discurso en el Museo del Trompo Mágico. Refirió que respetará la autonomía de la casa de estudios y confió en que a través del diálogo y de las vías institucionales, los autores involucrados resuelvan las diferencias personales.

“Apelo a la responsabilidad de los líderes universitarios, para que nuestra máxima casa de estudios mantenga, por encima de todo, el interés de formar a las y a los jaliscienses, y a la mejora permanente de la vida académica. Y que encuentre en el diálogo la vía del crecimiento armónico y del entendimiento entre personas capaces de anteponer el bien de la institución a las inevitables diferencias personales”.

Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario general de Gobierno, reconoció que desconoce los detalles de las destituciones de Raúl Padilla. A pesar de que el Poder Ejecutivo tiene un representante dentro del comité técnico del corporativo de empresas, advirtió que desconoce los términos en que se concretó esta decisión.

En torno a la posible venta del (Centro Cultural Universitario) Auditorio Telmex --como lo anunció el rector Carlos Briseño--, para cuya edificación se destinaron recursos estatales, el secretario advirtió que las decisiones que se han tomado por parte del Gobierno han sido soportadas en la ley, “en beneficio de los jaliscienses, por lo que no tenemos que reconsiderar el tema (de venderlo)”.

Al respecto, el presidente municipal de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, abundó que el ayuntamiento destinó en los últimos cinco años, 100 millones de pesos para el Centro Cultural Universitario. Por ello, la propuesta del rector “se debe tomar con cautela”.
“Primero vamos revisando la situación y después determinamos posiciones, porque esto ha sido una serie de guerra de declaraciones. Lo primero es tener prudencia ante un escenario donde son edificios para un desarrollo de la cultura en Jalisco”.

Jorge Salinas Osornio, coordinador del PAN en el Congreso del Estado, consideró “lamentable” el conflicto que afecta a la Universidad de Guadalajara, pero deseó que solucionen el enfrentamiento internamente. Se dijo sorprendido por el cambio de mensaje y actitud de Carlos Briseño Torres. Incluso, hizo énfasis en la incongruente actuación del rector: “Me extraña mucho la actitud... hay que recordar que en el propio Congreso, el rector es el que solicitó el financiamiento. Él personalmente, ya siendo rector, Carlos Briseño (pidió presupuesto) para endeudar (a la UdeG) y culminar el Centro Cultural Universitario”.

Y aunque luego afirmó que fue una confusión de palabras, sostuvo: “Creo que el botín que menos podemos tocar en la Universidad de Guadalajara es lo del ámbito cultural. Ojalá no pase eso con la Feria Internacional del Libro, no pase eso con el Festival Internacional de Cine; creo que no le conviene (al Estado)”.

Incertidumbre sobre sesión del CGU
Tras el aplazamiento que este miércoles sufrió la sesión del Consejo General Universitario ( CGU), reprogramada para el próximo miércoles “por la tardanza del rector general al entregar su proyecto de presupuesto ampliado a la Comisión de Hacienda”, los miembros de la misma desconocen si acudirán al llamado de Carlos Briseño, o al del CGU, que convocó a sesión extraordinaria para este sábado.

Ruth Padilla Muñoz, rectora del Sistema de Educación Media Superior, y César Barba Delgadillo, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), explicaron que los plazos para esta sesión aún no están definidos, y que la convocatoria de las dos terceras partes del CGU, para el próximo sábado, es tan legal como la de Briseño Torres, de acuerdo con Ley Orgánica de la UdeG.