Piden más prudencia a usuarios

GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2014).- Choferes del transporte público se defienden con relación a los accidentes vinculados al sector. Dicen que no todos son su responsabilidad, ya que usuarios, peatones y ciclistas incurren en conductas de riesgo que en ocasiones terminan en tragedia. Como ejemplos exponen pasar por enfrente o detrás de la unidad en cuanto descienden del camión, pese a los espejos cóncavos es riesgoso. O caminantes que cruzan por mitad de la calle y no por las esquinas; incluso personas que viajan con niños y no tienen precaución con ellos en el descenso.

También consideran como situaciones de riesgo cuando personas de avanzada edad caminando solas por la calle, abordan el camión; vendedores en la vía pública que comercializan por el arroyo de la calle sus productos, así como motociclistas que circulan entre dos carriles, pasajeros que no anticipan su bajada y el excesivo parque vehicular.

“La gente es imprudente en todos los aspectos, cuando se van a bajar los usuarios no tienen el cuidado de bajar a sus criaturas de la mano, se bajan ellos y dejan a los niños, luego dicen: ¡Ay, los niños!”, relató el conductor de la ruta 171, Mauro Jaramillo.

Aunque las unidades tienen instalados espejos retrovisores, cuando el camión va lleno no se alcanza a ver a un menor  en el pasillo, explicó.

Sin embargo, también hay casos  como el registrado el pasado 7 de marzo en el que una veintena de personas fueron arrolladas por una unidad del transporte público de la ruta 368, sin incurrir en ninguna conducta de riesgo, simplemente estaban a la espera del camión; ahí, una joven estudiante de la Preparatoria 10 perdió la vida. Este año sólo tres percances del transporte público dejaron casi 80 lesionados y a la muchacha muerta.

Una frase común entre los transportistas es: “no salimos a matar, salimos a trabajar”. Cuando sucede un accidente, el proceso de arresto y el juicio que le sigue suele dejar también una marca imborrable en los operadores, aseguran.

Sin embargo, los usuarios también tienen su versión. En palabras de Blanca Amador, usuaria cotidiana del transporte público, los conductores no tienen los cuidados necesarios para evitar accidentes fatales. “No dan la parada donde deben, sino donde les queda. Muchas veces tienes que subirte al camión desde el segundo carril y pasar por los coches”.

Y es que como describe Blanca, tal parece que las causas de las muertes tienen que ver con una lógica de relación entre usuarios y camioneros que no favorece la seguridad. “No siempre tienes el tiempo de esperar y tienes que subirte al primero que llega, sobre todo cuando vas al trabajo o andas con prisa”.

Según la Secretaría de Movilidad, en su reporte de accidentes del primer semestre de 2013, de un total de 43 mil unidades, desde autos hasta motocicletas o cualquier tipo de camión, involucradas en accidentes en la ciudad, poco más de cuatro mil fueron transporte público.

Es decir, uno de cada 10 accidentes en la ciudad involucran a alguna unidad del transporte público. Los autos están por encima de cualquier otro vehículo, ya que participan en la mitad de los accidentes que ocurren en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Después de los autos, aparecen las camionetas de carga y las camionetas de pasajeros, que entre ambos participan en una tercera parte de los accidentes.

Seguridad, la apuesta en Movilidad

El siniestro afuera de la Preparatoria 10 originó la aplicación de medidas gubernamentales urgentes y de los propios transportistas, que no han logrado frenar los siniestros fatales.

El Ejecutivo estatal dio marcha atrás al alza a la tarifa, la bajó de siete a seis pesos, y exigió una serie de condicionantes para que los transportistas recuperen ese peso, en un intento de mejorar la seguridad y calidad del servicio. El incremento sigue en el aire.

También se están aplicando revisiones de subrogatarios y concesionarios, acciones como la reducción de 50 a 40 kilómetros en la velocidad de circulación de unidades; en el caso de las mil 500 unidades de la Alianza de Camioneros, se anunció que habrá flexibilidad en los tiempos para realizar las vueltas; además se ha recurrido a las sanciones y despido de choferes incumplidos, entre otros.

De la misma forma, el Gobierno del Estado también ha recurrido al retiro de concesiones a transportistas que incumplan con las medidas de seguridad y los parámetros mínimos de calidad en el servicio.

REGISTRO DE VÍCTIMAS
Difieren en número de muertes

Los datos de la Fiscalía que reporta 317 muertes relacionadas al transporte público en seis municipios metropolitanos Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, difieren de la información del Consejo de Atención de Víctimas del Transporte Público, que da cuenta de 332 fallecimientos en cuatro municipios de la metrópoli en el mismo periodo (2007 a 2013): Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, una diferencia de 15 decesos menos. No es una diferencia pequeña, eso significa que hay una variación de cerca de 5% entre las cifras de la Fiscalía General del Estado y las del Consejo de Atención a las Víctimas.

Además de las vidas perdidas en siniestros en los que participó el transporte público, hay otro aspecto que es el significativo número de personas lesionadas que han dejado los percances del transporte público en los últimos siete años: siete mil 226 personas, de acuerdo al Consejo de Atención a Víctimas del Transporte Público.

RECOMENDACIONES
Buenas prácticas para los pasajeros

Pasar al menos a cuatro metros de distancia de la unidad por el frente, de lo contrario, existe el riesgo de que el conductor no alcance a ver a la persona.

No estar cerca del autobús cuando arranca.

Solicitar la parada desde arriba de la banqueta y en paraderos oficiales.

Evitar correr a alcanzar el camión una vez que inició la marcha.

De preferencia pagar con la cantidad exacta.

Sujetarse de los pasamanos y pisar firmemente los escalones de ascenso y descenso del camión.

Jamás soltar ambas manos de los pasamanos o  de los asientos mientras pagas el pasaje.

Supervisar a los niños. Cuidar el descenso de los pequeños, si baja primero el adulto, el conductor no alcanza a observar la ubicación del menor.

Anticipar el descenso al menos dos cuadras antes timbrando sólo una vez.

Bajar únicamente en paradas autorizadas.

Abordar sólo por la puerta delantera de la unidad.

CRÓNICA
Más de 260 horas de fría prisión

A la celda 59 de la Penal llegó una madrugada de marzo de 2011. Con él se completó una decena de detenidos en el reducido espacio de reclusión. Ahí estaba envuelto por el frío y acompañado por sicarios, ladrones, asalta taxistas, roba autos… “en fin, había de todo ahí, pero todos eran gente mala, y yo andaba trabajando cuando pasó el accidente y me batieron ahí con toda esa gente”, relata el operador de la ruta 633, quien prefiere omitir su nombre, al narrar las horas posteriores al accidente fatal en las que la unidad de transporte público que conducía ocasionó la muerte de una mujer.

El 21 de marzo se cumplieron tres años desde el fatal accidente que dejó una dolorosa huella en su vida. Las palabras del hombre surgen pausadas, con dificultad, como si se resistieran a revivir el suceso; su rostro se mantiene serio.

“Fue una señora que se atravesó corriendo, salió adelante de una camioneta, nunca la vi y… pues… con las consecuencias que falleció la pobre mujer”, recuerda el operador con más de 15 años de experiencia al volante.

Hubo siete testigos que respaldaron su versión ante la autoridad en sus declaraciones, dice, pero de poco valió. De todas maneras fue detenido, primero fue enviado a la a la Agencia del Ministerio Público 14, donde estuvo incomunicado.

Fueron 264 horas las que pasó en la celda 59, las peores de su vida: “ahí en la penal sí es de lo peor”. Después de la fría primera noche y de la ropa sucia de otro recluso que le obligaron a usar en su ingreso, consiguió a la mañana siguiente por 20 pesos una cobija “traqueteada”, y con 80 pesos se compró una camisa y un pantalón, todo era usado pero al menos estaban limpios. En  esos 11 “amargos” días, encontró en la consulta con un psicólogo desahogo de sus penas, sus temores, a la desesperanza que lo atrapaba constantemente,  con “él lloré como niña”.

El abogado de la mutualidad a la que pertenece la unidad que conducía durante el accidente que ocurrió en avenida Juan Pablo II, en Zapopan, logró su libertad bajo fianza luego de los 11 días. Sin embargo, la incertidumbre le atormentó durante noches y días ante la posibilidad de que no se consiguiera su libertad pronto.

Su juicio continuó. Durante un año acudió cada semana a firmar al juzgado 13; cuando dictaron su sentencia fue de seis meses de prisión y la inhabilitación. El delito es imprudencial, lo cual permitió que con una fianza saldara su condena.

Tres meses estuvo sin laborar como operador de un camión, durante ese lapso su licencia estuvo suspendida.

A pesar del “miedo, terror” que le dejó aquel accidente y su paso por la penal, regresó a conducir una unidad del transporte público, “es por necesidad no por gusto”, indica.

Su familia le ha pedido en distintas ocasiones que busque otro empleo, sin embargo, por su edad, 52 años,  considera difícil conseguir una opción distinta de trabajo.

Revela que tiene estudios de ingeniero topógrafo, cuenta con una carta de pasante. Además, lo desmotivan los sueldos, ha encontrado ofertas de cuatro mil 500 o cinco mil pesos al mes, monto que no le alcanza para mantener a su familia.

El principal temor del operador al volver a tomar el volante ha sido que se repita un accidente fatal y, en caso de reincidencia, su situación sería complicada, no podría obtener libertad bajo fianza.

“En un futuro, si yo tuviera otro tipo de accidente donde haya sangre soy reincidente y entonces no tengo derecho a fianza”.

El esquema de pago está entre los factores que generan riesgos de accidentes, en su caso percibe  20% del boletaje vendido (está en proceso de cambio el sistema de remuneración a los choferes), lo que favorece las “corretizas” por ganar pasajeros entre los compañeros; sus percepciones son en promedio de 300 pesos por jornada; sin embargo, carece de seguridad social.

Además de lidiar con el tráfico, tiene que prestar el servicio con la carencia de un horario y un lugar para alimentarse; tampoco cuenta con un elemento básico: no existe un sanitario en el trayecto; sólo hay uno en la terminal.

Se suma la presión por realizar cada vuelta completa del origen al destino de la ruta en una hora con 16 minutos, desde Las Agujas hasta el cruce de Reforma y Santa Mónica, en el centro de Guadalajara. En horas pico por la mayor presencia de vehículos hay retrasos de hasta 20 minutos en el recorrido y ese tiempo se tiene que reponer.

“No me sancionan (por no cubrir la vuelta en el tiempo estipulado) pero hay que reponer ese tiempo en esa vuelta y en las que siguen, o sea, los 20 minutos que salgo tarde tengo que ingeniármelas para seguir levantando pasaje, haciendo mi trabajo e ir más recio para reponer ese tiempo, eso es riesgo, evidentemente”.

LA CIFRA

317 Muertes vinculadas al transporte público en la Zona Metropolitana de 2007 a 2013

82 Conductores culpabilizados por muertes vinculadas al transporte de 2007 a 2013

19 Fallecimientos en accidentes de transporte público han ocurrido durante 2014

12 Choferes consignados por accidentes mortales, hasta el 14 de marzo de este año

224 Los choferes consignados por accidentes mortales en el periodo 2007-2013

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