Jalisco | Ejidatarios ofrecen colaboración y niegan que sus terrenos sean origen de incendios Piden ayuda para frenar invasiones en La Primavera El comisariado ejidal de Santa Ana Tepetitlán sugiere instalar videocámaras y mejorar la vigilancia con más personal de la Profepa Por: EL INFORMADOR 21 de mayo de 2012 - 03:09 hs Áreas verdes y amarillentas circundan las áreas que se quemaron en abril pasado; el incendio alcanzó un total de ocho mil 177 hectáreas / GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2012).- El ejido Santa Ana Tepetitlán ha detectado a 120 personas que han invadido cerca de tres hectáreas de la zona Oriente del Bosque La Primavera, específicamente el predio Las Lomas. El presidente del comisariado, David Gutiérrez Cervantes, expone que han buscado acercamiento con ellos, pero su negativa para irse es rotunda. ¿El pretexto? Carecen de hogar, y obligadamente requieren de un sitio para vivir. Esta clase de prácticas, de acuerdo con los representantes de esta comunidad agrícola, se han vuelto comunes en los límites de la zona protegida del bosque, y dificultan la vigilancia de la reserva natural, lo que propicia accidentes o acciones como incendios forestales. Gutiérrez detalla que estas invasiones se inician cuando se instalan en predios y se adjudican la propiedad, para después de un tiempo vender los predios y replicar esta actuación en cualquier otra zona desprotegida. El propio líder ejidal ha sido acusado de permitir estos “negocios clandestinos”, “pero esta gente que maneja (y se instala en) los predios son profesionales y viven de ello”. Estas prácticas han obligado al ejido a emprender quejas ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el Ministerio Público estatal y hasta la Secretaría de la Defensa Nacional. La respuesta es nula, hasta el momento. El “año electoral”, sugiere David Gutiérrez, podría ser el obstáculo que retrasa las pesquisas. Una alternativa que sugieren es crear una franja limítrofe que “impida cualquier acercamiento humano”, tarea que requiere de acuerdos de coordinación, que hoy no existen, entre el ejido, la Semarnat, la Profepa y Zapopan. A raíz del incendio que se inició hace hoy un mes, que alcanzó ocho mil 177 hectáreas de vegetación en La Primavera, el ejido solicitó capacitación en combate de incendios, e incluso pidió que se le concedan facultades de aprehensión para detener a quienes entran a la reserva a talar arbolado: “Requerimos que la Profepa nos habilite gente”. La estadística muestra que gran parte de los incendios tiene como punto de inicio las zonas urbanizadas, que a su vez se hallan próximas a la reserva. El episodio de abril tuvo origen en un basurero clandestino de Arenales Tapatíos. Pese a esto, Gutiérrez opina que se trató de un hecho aislado de “imprudencia”, por lo que descarta que Santa Ana Tepetitlán fuera un foco rojo. E insiste: con mayor coordinación habría mejor vigilancia. Por eso, sugiere la instalación de cámaras de videovigilancia, una estrategia que el secretario federal de Medio Ambiente señaló en abril. FRASE"Son incendios provocados por gente que tiene interés, sobre todo por el lado de la Carretera a Nogales "David Gutiérrez Cervantes, presidente del comisariado ejidal de Santa Ana Tepetitlán. CRÓNICAEl bosque naranja Un suelo ennegrecido; crujidos que advierten malestar en una tierra con escasos brotes de vida. Evidentemente, el Bosque La Primavera rehúsa caer a totalidad a consecuencia del fuego que lo hirió en abril; sin embargo, el panorama que ofrece a la vista, a un mes de las llamas, es preponderante e indiscutiblemente naranja. Los pinos ya no lloran su resina: el fuego la usó como combustible para arrasar con brotes y árboles, aunque otros están firmes, estoicos, sobre las laderas de la reserva. “Son las zonas en donde el fuego alcanzó a quemar hasta la punta”, expone el jefe de la segunda brigada de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) comisionada al Bosque La Primavera, Lucio Mora Robles. Dicharachero, malhablado y con humor para regresar a las zonas que antes defendió de la quema que atrajo la atención del país entero, el brigadista de 54 años revela detalles que mucho se difundieron, pero poca atención de la autoridad recibieron, cuando una decena de helicópteros surcaba los aires del bosque. El primero: 72 horas sin descanso, luchando contra la lluvia de ceniza ardiente que el aire les concedió. Detiene su paso frente a un roble alto, levanta su dedo índice y apunta a la copa. “¿Ves ahí? No hay nada. Eso significa que éste ya murió”. Pero su ánimo es mayor, pues si bien el recorrido por la reserva forestal muestra espacios carentes de vida, que las aves —y no los insectos— prefieren evadir por la tristeza del escenario, los árboles más “golpeados”, aun en este punto, dan muestra de nuevos brotes. El optimismo es fuerte. Probablemente las lluvias hagan brotar algo de verdor. El jefe Lucio tiene autoridad moral y experiencia para arrojar ese pronóstico. Sin embargo, las zonas muertas de La Primavera, que se mantienen en pie sin querer de verdad estarlo y cuyo aspecto difícilmente puede calificarse de bello, demorarán tres lustros en retomar su verde natural. El recorrido por pendientes, laderas y vegetación naranja sigue a bordo de una camioneta todo terreno de la Conafor. El escenario cambia conforme el vehículo se adentra en el bosque, a la vista de un pino agónico y otro no, de un encino que muestra orgulloso su frescura a otros de sus hermanos, que no corrieron con la misma suerte. Espacios grises: los menos, aunque ahí están. Una prueba del desastre natural que se generó por razones que la autoridad ambiental, e incluso la fiscalía federal, no alcanzan a dilucidar aún, pero que La Primavera guardará por años como cicatrices que le causó la mano del hombre. EL ÁREA AFECTADA AÚN NO ESTÁ LISTA PARA RECIBIR VISITANTES, AVISA LA CONAFORA finales de junio habrá un diagnóstico de los daños Después de un incendio como el ocurrido entre el 21 y el 26 de abril en el Bosque La Primavera, es complicado hacer un recuento de daños inmediato. Se requiere de estudios de campo y análisis profundos de la zona afectada, así como de la situación de la flora y la fauna. Lo más difícil es determinar cuántos árboles sufrieron daño real. Luego de la contingencia se formó un grupo con dependencias como la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Gobierno del Estado de Jalisco, la dirección del Bosque La Primavera, grupos de la sociedad civil y universidades, entre otros. El subgerente de Conservación y Restauración de la Conafor en Jalisco, Juan Rivera Vaquera, apuntó que, tras sobrevolar la zona, datos preliminares indican que, de las ocho mil 177 hectáreas quemadas el mes pasado, el daño real es de cerca de 20 por ciento. Al parecer, no hubo mucho incendio de copa de árboles, que daña y, finalmente, mata al árbol: “La mayoría son árboles que resisten y su propia naturaleza les ayuda a que se defiendan del fuego (…) es una manera de regenerarse año con año”. El trabajo esencial será integrar una cartografía para definir qué fue lo que se perdió; evaluación del suelo, las emisiones de carbono en el suelo y una actualización de la fauna. El documento final quedará listo en alrededor de seis semanas, y es la primera vez que se realiza en Jalisco. En estados como Coahuila, el mismo ejercicio se hizo el año pasado después de los incendios en sus zonas boscosas. Estabilización del suelo, trabajo inmediato El terreno está dañado, el zacate cubierto de ceniza, hay troncos caídos y pintados totalmente de negro. En general, el bosque actual es una zona oscura. No obstante, los árboles están vivos, y en la primera lluvia el cambio positivo comenzará a notarse, refirió el funcionario. La acción inmediata es el trabajo del suelo y el reacomodo de la fauna que se perdió. Se necesita realizar una restauración de estabilización en suelos, para que en las primeras lluvias no haya acarreo de suelo hacia abajo que propicie inundaciones en zonas como la Avenida Mariano Otero. A decir de Rivera Vaquera, el bosque todavía no está en condiciones de permitir el acceso general a la gente. La restauración del área natural protegida lleva su tiempo. Hay lugares que después del incendio de 2005 no han terminado de regenerarse, reveló. En donde ya se tiene una mayor regeneración, se harán estas labores en el suelo. Temas Bosque La Primavera Conafor Municipios Profepa Lee También Viernes de tormentas en Guadalajara; aparecerán a esta hora ¿Quién acepta? Pronostican lluvia para Guadalajara este jueves 9 de octubre Así amanece Vallarta tras fuertes OLAS por "Priscilla" (FOTOS) Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones