GUADALAJARA, JALISCO (19/FEB/2017).- Paco y Gabo se acercan a la gente que los mira tras las rejas e incluso Paco se deja acariciar el mentón. Sanos y juguetones, los perros -que son hermanos- permanecen con otros 48 caninos en la Unidad de Protección Animal (UPA) del Parque González Gallo a la espera de que alguien los adopte, y con ello empezar una nueva vida tras haber sido maltratados por sus anteriores dueños. Paco y Gabo llegaron "en los puros huesitos y tristes, pero ahora están listos para un hogar", platica uno de los cuidadores de UPA. La señora Ramona Ochoa Gutiérrez se interesa por Paco y hace una solicitud para quedarse con él. "Me dijeron que me llamaban a la semana, es que quieren que Paco salga con su hermano Gabo porque si los separan se deprimen, sólo que nosotros no tenemos lugar para los dos". Ochoa Gutiérrez cuenta que si no puede quedarse con Paco, podría elegir a otro de los cachorros. "Los perros que hemos tenido en la casa nos han dejado buenos recuerdos, todos mis hijos han crecieron con alguno, nos gusta tener animales". La Dirección de Gestión Integral de los Derechos de los Animales del Ayuntamiento de Guadalajara realizó este domingo el primer evento masivo de entregas responsables, con el que buscan hogar para los 50 perros que tienen en la UPA, los cuales fueron rescatados de maltrato, a través de un proceso legal, para ser rehabilitados física y anímicamente. Merilyn Gómez Pozos, directora de Protección Animal del gobierno tapatío, señaló que casi todos los caninos llegan en una situación extrema de desnutrición, donde no se pueden ni levantar. "Es importante que conozcan otra cara de la gente, no nada más de aquellos que los patearon y golpearon. Hay un caso de dos perritos de pelea que cuando no les sirvieron a los dueños los tenían abandonados en un predio, estos se empiezan a pelear y a comer entre ellos, nos hacen el reporte, y Talía una pitbull se fue hace una semana, rehabilitada al cien por ciento, gordita, contenta". Gómez Pozos puntualizó que UPA tiene la capacidad de albergar 50 perros y conforme la gente los vayan adoptando irán trayendo más del Centro de Control Animal, que cuenta con otros 50 caninos aunque no todos pueden ser entregados porque la norma federal lo prohíbe. "Es importante que la gente sepa que los perritos abandonados no pueden ser adoptados, tienen que venir de un proceso jurídico, haber sido rescatados de maltrato y rehabilitados". La funcionaria dijo que lo que hacen con los perros callejeros es esterilizarlos y regresarlos a la calle. "Tenemos una chamba muy grande de socializarlo con la gente y que entienda que tratamos de atacar la última generación de perros callejero pero que van a seguir existiendo mientras la gente no cambie su manera de pensar, no es nuestra obligación recogerlo y ponerlo a dormir, los que se ponen a dormir son aquellos que son agresivos o llegan en condiciones extremas de enfermedad". Entregas cambian con nuevo reglamento Merilyn Gómez Pozos indicó que con el nuevo Reglamento Sanitario de Control y Protección de los Animales el Ayuntamiento podrá hacer entregas directas, aunque estas no podrán ser en la vía pública, como ocurría en la Vía RecreActiva. "La intención es que cuando se haga una adopción sea consciente, con una evaluación de los posibles adoptantes. Otra cosa que cambió es que hay nuevas obligaciones para la venta de mascota, por ejemplo los tienen que dar esterilizado una vez que cumpla los seis meses de edad, si llega a esa edad y no lo has vendido tienes que esterilizarlo obligatoriamente". La directora de Protección Animal señaló que la intención de bajar los índices de perros abandonados. "En Guadalajara estamos en la planeación de cómo hacer un censo, para saber cuántos perros hay en la calle, sabemos que un 80 por ciento no nacieron en la calle, sino que fueron abandonados por dueños irresponsables". La funcionaria informó que dieron un manual de entregas responsables a distintas protectoras de animales con las que han trabajado desde el inicio de la administración. "Les hemos pedido apoyo y consejo para llevar a cabo un protocolo, para hacer un documento formal que nos gustarían que replicaran otras protectoras independientes y Ayuntamientos". Denuncias por maltrato no avanzan en Fiscalía En mayo de 2014 el Estado de Jalisco aprobó reformas al Código Penal para poder sancionar con cárcel -de seis meses hasta tres años- a quienes mataran a un animal, además de multas según los casos de violencia y crueldad contra ellos. "Las personas llaman a los teléfonos, hacen reporte, en Guadalajara, no todos son decomisados, se les visita y hacen observaciones a dueños, los casos extremos se decomisan y se rehabilitan", expresó Merilyn Gómez Pozos. La directora de Protección Animal del Ayuntamiento de Guadalajara destacó que a la fecha han presentado un total de 12 denuncias contra personas que han hecho daño a los perros, pero ninguna avanzó. "Hemos hecho muchas denuncias en Fiscalía que no se han atendido creo por un tema de desconocimiento, porque no tienen peritos expertos en el tema de maltrato. No nada más es quitarles el perro a los dueños, lo que sucedió se tiene que denunciar aunque mucha gente no quiere, está complicado que una persona ajena vaya y pierda un día para hacer una denuncia y que esta no trascienda". Protocolo para adoptar en UPA -Visitar la Unidad de Protección animal (Río Zapotlán S/N entre Dr. R Michel y Río Tizapán. Dentro del Parque González Gallo) de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas. -Llenar una solicitud -Presentar una copia de credencial de INE, comprobante de domicilio y fotografía de patrio y chochera para ver que sea un lugar donde el perro no corra peligro. -Después habrá una primera visita para ver si la mascota se adapta a la nueva familia y viceversa. -Si todo sale bien el canino se entrega en la segunda visita. Posteriormente se harán chequeos mensuales y de por vida para constatar que el perro se encuentre bien. -Por correo electrónico el trámite puede hacerse en adopcioanimalgdl@gmail.com EL DATO Para reportar maltrato animal en Guadalajara llamar a los números 3330-9866 y 33354591. EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ