Peritos atienden percances de vehículos sin seguro

GUADALAJARA, JALISCO (27/JUN/2013).- Para Saúl Cotero Bernal, director del área jurídica de la Secretaría de Movilidad, no es problema alguno que la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf) del Gobierno del Estado incumpla con verificar que los automovilistas cuenten con un seguro de daños contra terceros. “A nosotros lo que nos corresponde es darle salida, para eso está el área de peritos”.

El funcionario responsabilizó a los ciudadanos de que no cumplan con la ley, pero hizo mutis al cuestionarle sobre la responsabilidad de Finanzas de verificar que dichas pólizas existan. “La obligación sí existe en la ley, pero a mí no me corresponde aplicarlo, le corresponde a la Sepaf. Nosotros dictaminamos a quién le corresponde, sobre quién puede tener la responsabilidad; es una opinión técnica administrativa, somos un ente conciliatorio”

En los últimos cinco años el área de peritos atendió 17 mil 244 choques donde uno de los impactados no tuvo el tipo de seguro que marca la ley. De ese total, seis mil 363 no tuvo fin conciliatorio, pues tuvieron que llegar hasta el Ministerio Público, pues a pesar del peritaje, el culpable no quiso pagar.

Cuestionado sobre el trabajo, la inversión y los sueldos que le genera a la dependencia este tipo de problemas, Cotero Bernal se mostró cauto, pues dijo que no tenía la información precisa, pero quiso insistir en que era una obligación acudir a los reportes ciudadanos para tratar de conciliar entre particulares.

Si la Secretaría de Movilidad es corresponsable en la omisión de este punto, al no advertir a Sepaf de los costos de sus errores, Cotero Bernal concluyó la entrevista afirmando: “No evadimos la responsabilidad, lo sancionamos, pero no lo vigilamos”.

CHOQUES
Percances atendidos por peritos

2008: 5,791

2009: 4,712

2010: 4,421

2011: 3,745

2012: 4,366

Total: 23,035

Promedio diario: 15.77

Casos que llegaron al Ministerio Público

2008: 1,307

2009: 1,428

2010: 1,334

2011: 1,204

2012: 1,090

Total: 6,363

FUENTE: Secretaría de Movilidad (mayo 2013).

EL DATO
Procesos burocráticos que se evitarían si se cumpliera la ley

1.- Verificación y valoración de culpabilidad emitida por el departamento de peritaje de la Secretaría de Movilidad.

2.- Conciliación entre el culpable y el afectado, atendido por peritos de la Secretaría de Movilidad.

3.- Denuncia penal por daño a las cosas, del afectado en contra del culpable, con anuencia de la Secretaría de Movilidad.

CRÓNICA
Historia que se repite 15 veces al día

Cansado y de regreso a casa, Jaime Rodríguez tuvo un percance mientras conducía su vehículo. Le chocaron por atrás y nunca pensó en el viacrucis que iba a pasar. Fue víctima dos veces: la primera, cuando el infractor, “un señor que dijo que era influyente”, lo aventó, acusándolo de haberse parado en seco en la Avenida Niños Héroes. La segunda ocasión cuando Jaime le pidió al infractor que le hablara a su seguro, “me dijo que no tenía. Se fue, que porque tenía prisa, pero me dio sus datos”. Lo peor vino después: Jaime nunca pensó que nadie le pagaría.

En la jerga cotidiana de los conductores automovilísticos, “el que pega paga” es el mandamiento por antonomasia. Se trata, dicen los instructores de manejo, de manejar a la defensiva, in- vocando la precaución y la prudencia de los demás conductores; siempre propiciando la cordialidad. Pero Jaime, al igual que cuatro mil 366 personas en 2012, padeció las omisiones del sistema, pues es un deber de la autoridad es verificar que los vehículos tengan un seguro de daños contra terceros.

La voz de Jaime recuerda lo que pasó después del choque.

“Cuando me acerco para ver si estaba bien, me dice con majaderías que qué estaba pensando. El cuate se alteró. Empezó a aventarme. Retrocedí y le dije que mejor le hablara a su seguro, porque él me había pegado a mí. Entonces me dijo que no tenía seguro, pero que me iba a pagar. Después de cinco minutos me dijo que llevaba prisa, me dio su IFE y su número de teléfono y yo me quedé ahí a esperar mi seguro”.

Cuando el ajustador llegó, hablaron por celular con el culpable. Éste les dijo que valuaran los daños y que le dijeran cuánto iba a ser el costo. Después de ese proceso, el culpable se desistió. Dijo que no pagaría, que el monto que daba la aseguradora era muy alto. “A mi demándenme, me vale”, fue lo último que escuchó Jaime de la persona que lo impactó una tarde de noviembre de 2012.

El viacrucis apenas comenzaba. A Jaime le dijeron que si quería que su seguro se hiciera cargo de los daños, él tenía que ir a la otrora Secretaría de Vialidad y Transporte para pedir un peritaje. Lo hizo. Perdió dos días que no le pagaron en el trabajo, el primero para revisar el tema y el segundo para ver si podría haber conciliación entre el culpable y Jaime. El acusado nunca llegó a la cita.

Después de eso, Jaime tuvo que ir a la calle 14, a perder su tercer día de trabajo, para que le dieran un machote para denunciar al dueño de un vehículo que apenas vio unos minutos y que apenas hoy recuerda. “Es muy cansado, te traen de aquí para allá, el trámite es engorroso, porque te piden demasiados documentos, y no consideran que uno también trabaja”.

La historia de Jaime no es la única. En Jalisco, además de los cuatro mil 366 casos del año pasado, hubo tres mil 745 en 2011; cuatro mil 421 en 2010, cuatro mil 712 en 2009 y cinco mil 791 en 2008. En pocas palabras: desde hace cinco años esta historia se repite, en promedio, 15 veces todos los días.