Panamericanos Altruistas

GUADALAJARA, JALISCO (02/OCT/2011).- Algunos miembros de la delegación mexicana que nos representará en los próximos Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, encabezados por el ingeniero Ricardo Probert Maldonado, realizaron labor social en Guadalajara, al asistir al Centro de Día Mayama AC para llevar alegría y sonrisas a los niños y niñas en situación de marginación, violencia, abuso, y orfandad.

"Es una iniciativa que tuve yo (Ricardo Probert) en la jefatura. México está viviendo tiempos difíciles y quise aprovechar el impacto que tienen los deportistas en los niños para  traerlos y que hagan una labor social que creo es muy importante para crear una conciencia en los atletas y en toda la gente de ayudar", explicó Ricardo Probert, Jefe de Misión de la Delegación Mexicana.

Los seleccionados mexicanos de karate, polo acuático, balonmano, y ciclismo, convivieron por poco más de dos horas con los niños Mayama, tiempo en el que los atletas jugaron y compartieron sus sueños, vivencias y concejos con ellos.

"Se siente muy bonito estar aquí y compartir anécdotas y experiencias, escuchar a los niños; nunca me había tocado algo así y qué mejor que ahora antes de Juegos Panamericanos", señaló el karateca Arturo Ramírez.

La primera acción del día fue "el santuario", que es una actividad en donde los niños dan a conocer su estado de ánimo y su meta a cumplir, para después dar paso a los juegos. La más animada del grupo de deportistas fue la karateca tapatía Bertha Gutiérrez, quien organizaba y alentaba a los niños en cada una de las actividades, e incluso dio una demostración de karate.

"Me llena el alma y el corazón de alegría trabajar con niños, he tenido otras experiencias en otros alberges y ha sido muy gratificante en mi vida; creo que si Dios nos ha dado tanto, esto es una pequeña forma de regresar lo que nos ha dado. Yo siento que nos ha servido más a nosotros que a los niños, porque podemos aprender de ellos su inocencia y ganas de luchar, de ser alguien en la vida", comentó emocionada la karateca.

Por su parte los niños se mostraron felices y emocionados por la convivencia con los atletas e incluso, muchos aseguraron querer ser deportistas en un futuro.

"Estoy feliz por estar con 25 (atletas) de los juegos Panamericanos, yo de grande quiero ser ciclista y hoy conocí mejor a los ciclistas", contó Cinthya.

"Lo que más nos gustó fue que estuvieron con nosotros y los conocimos más", dijo Fátima.

Al finalizar el evento los deportistas entregaron a cada uno de los niños camisetas y boletos de acceso para distintas competencias de la Fiesta de América, además de firmar autógrafos y tomarse la foto del recuerdo.
 
EL DATO

Habrá dos convivencias más, la primera será el próximo 7 de octubre en sede por confirmar.
 
LAS FRASES

 "Aprendes humildad, conoces el otro lado de la moneda. Esperaba ver niños tristes, pero la verdad es que todos son muy activos felices y con mucha esperanza", dijo el karateca Arturo Ramírez.

"Yo ya soy mami y la verdad es muy llegadora esta experiencia para mí; es algo que nos alimenta el alma y es muy importante para nosotros (atletas) que nos hemos dedicado a entrenar  el cuerpo aprender a entrenar el corazón", señaló la karateca Bertha Gutiérrez.

"Me gustó mucho por que aprendimos lo que hacen y estuvieron con nosotros", Lupita.
 
 
PARA SABER

Mayama es una Asociación Civil que se fundó en octubre de 2008 y comenzó con actividades educativas con niñas y niños en situación de abandono, orfandad y/o marginación, procedentes de 14 casas hogar de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

En agosto de 2010, Mayama inauguró el Centro de Día Mayama en donde se implementan estrategias que buscan desarrollar habilidades para la toma de decisiones asertivas, brindando soluciones permanentes y efectivas para que las niñas y niños no terminen en situación de calle o delincuencia.

El objetivo de la asociación es contribuir a que los niños y sus familias desarrollen habilidades para la vida, que les permitan superar las dificultades de su entorno y mejorar su calidad de vida.
 
 EL INFORMADOR / MARÍA BERMEJO