Padres de familia denuncian nepotismo en la Secundaria Mixta 56

GUADALAJARA, JALISCO.- Aunque la directora de la Secundaria Mixta 56 debió jubilarse hace años, después de haber pedido una prejubilación y regresar para estar a punto de cumplir 48 años de servicio “interrumpido”, los profesores de la institución denuncian malos tratos por parte de Rosa María Saetarían Martínez. Más allá de esto, señalan nepotismo e su parte, al mantener en la nómina a seis parientes.

De acuerdo con los profesores de la escuela localizada en General Arteaga, inconformes “con el trato déspota” de la directora Rosa María Saetarían, ésta, después de su arribo tras la prejubilación, “saltó” a veinte personas que en el escalafón debieron ocupar la plaza de director. Sin embargo, denuncian que el inspector de zona, Alfonso Briseño Lara, hace caso omiso de las quejas de los profesores, que aseguran: “En los 47 años de actividad de Rosa María Saetarían Martínez, ésta ya ha acumulado más de 50 denuncias ante la Secretaría de Educación en Jalisco”, sin que haya tomado cartas en el asunto.

Los profesores, que superan a los cien trabajadores de la educación, dicen ser amenazados y segregados por la preferencia de la directora hacia un grupo aliado a sus familiares, “no hay justificación administrativa para que laboren en el plantel que asiste a más de 500 alumnos”.

De este modo, los maestros inconformes señalan que trabajadores como la hija de la directora, Margarita López Saetarían, y su yerno Carlos Alberto García Romero, “son diseñadores gráficos y no se justifica su instalación”, además sostienen que su nuera, Verónica Guardiola Loperena, y Lourdes Aspetia, allegada a la directora, no cumplen con el perfil de normalistas. Además, refieren que su cuñado, Miguel Delgado de la Torre, fue puesto como coordinador de profesores contra el escalafón administrativo de la Secretaría de Educación Jalisco, y que le corresponde a Roxana Jiménez.

También denuncian que hay irregularidad de recursos porque la directora obliga a los alumnos a adquirir las camisas de educación física en una tienda propiedad de su yerno, Carlos García Romero, por lo que le otorga una comisión por artículo.

EL INFORMADOR/ JAVIER ESPINOSA