Ocupados, nueve de cada 10 espacios en guarderías

GUADALAJARA, JALISCO (28/JUN/2015).- Actualmente, en las 93 guarderías que tiene el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) — 88 de las cuales prestan el servicio de manera indirecta — hay una capacidad instalada de 15 mil 736 espacios, y hay presencia en 17 municipios de la Entidad.

Hasta el 30 de abril de este año, había una inscripción de 91% en la totalidad de guarderías de la delegación Jalisco del IMSS, es decir, nueve de cada 10 espacios están ocupados y existen salas con lugares disponibles para atender a los niños, explicó el titular de Prestaciones Médicas Económicas y Sociales del IMSS Jalisco, Arturo Rubio Avitia.

A pesar de que hay niños en espera, la cantidad de lugares disponibles se explica porque los espacios no son los que más convienen a las necesidades de sus padres.

“Puede ser que la guardería donde está el espacio no es en el municipio donde está la solicitud, o no es una guardería que esté de fácil acceso a la mamá, o también porque el niño tiene una edad distinta a las salas donde hay espacio”, señaló Rubio Avitia.

El IMSS Jalisco tiene detectada la necesidad de guarderías nuevas en los municipios de Ocotlán, Puerto Vallarta y Tlajomulco de Zúñiga, cabecera municipal, por lo que se buscará ingresar proyectos para el programa de Expansión de 2016.

Además del programa de Expansión, el IMSS puede acceder al programa de Ampliación a nivel federal, por el que se ingresan proyectos para ampliar la capacidad de las guarderías ya instaladas, que pueden tener máximo a 252 niños.

Este programa se inició en febrero pasado y participaron cinco guarderías, aunque sólo una pudo concluir con sus trámites, basados en todos los lineamientos y especificaciones que marca el instituto. Esta guardería se incrementará en 120 lugares más, para llegar a 252.

Sin clausuras de estancias en los últimos años

A lo largo de 2014, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal), realizó 519 revisiones a guarderías y estancias infantiles en toda la Entidad.

Esta cifra es casi el doble de la productividad que se tuvo en 2012, cuando se hicieron 254 visitas de vigilancia sanitaria, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).

Según el último censo, en Jalisco hay 410 estancias infantiles y 375 guarderías instaladas, que dan un total de 785 espacios para la atención de pequeños.

Según registros de la SSJ, durante 2012, 2013 y 2014, en Jalisco no se clausuró ninguna guardería, y sólo se han hecho verificaciones que han derivado en algunas amonestaciones.

Por ejemplo, el año pasado se realizaron ocho amonestaciones con apercibimientos y se suspendieron los trabajos en ocho lugares, a los cuales se dieron plazos para que cumplieran con los faltantes encontrados.

Entre las principales anomalías que los inspectores se encuentran al momento de la visita, se cuentan las guarderías o estancias no cuentan con el programa interno de protección civil, un adecuado programa de nutrición y un programa de trabajo.

Además, que los recursos humanos no son idóneos para la actividad que realizan, las instalaciones no cuentan con detectores de humo, salidas de emergencia y película anti estallante en vidrios.

Estos lineamientos se basan en la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil y su reglamento, además del Reglamento de la Ley que Regula los Centros de Atención Infantil en el Estado de Jalisco y la Norma Oficial Mexicana NOM-032 Asistencia Social, Prestación de Servicios de Asistencia Social para Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Riesgo y Vulnerabilidad.

Por su parte, el IMSS Jalisco tiene un programa anual de supervisión de sus 93 guarderías, y cada una recibe al menos una visita por trimestre, excepto cuando hay solicitud expresa de algún ciudadano, y se hace una revisión extraordinaria.

De las observaciones que ahí se encuentran se les da un plazo de una semana, 15 o 30 días, dependiendo de la gravedad de la anomalía.

De no cumplirse, se emite una pena económica y se le da un nuevo plazo para cumplir, sin exceder más de tres plazos y sin que esta observación ponga en riesgo el servicio o atención a los niños.

A diferencia del resto de guarderías, como las privadas, las irregularidades más comunes encontradas por el personal del IMSS, son porque se detecta que falta de firma de algún papá, que no se ha contratado a otro empleado después de su renuncia.

Los encargados de las guarderías tienen que presentar su programa de protección civil autorizado por el municipio, para respaldar que no existe ningún riesgo en la atención de los niños.

LA VOZ DEL EXPERTO
La mujer debería tener un lugar asegurado

Gabriela Sierra García de Quevedo (doctora en Filosofía de la Educación)

Para la doctora en Filosofía de la Educación, Gabriela Sierra García de Quevedo, el rol actual de la mujer, en el que es común que tenga un empleo y colabore con los gastos de la familia, hace necesario el incremento de espacios seguros para dejar a los hijos durante la jornada laboral.

A pesar de que las mujeres que trabajan y son afiliadas al IMSS, tienen la prestación de guardería, el trámite para acceder a esta no es tan sencillo ni tan rápido.

Es por eso que debería legislarse al respecto para que, en el momento en que la mujer trabajadora tenga un hijo, y si decide ingresarlo a una guardería, tenga un lugar asegurado donde más le convenga.

“Debería ser ya un derecho implícito en la maternidad y en la paternidad, como en otros países, que ya no tuvieran que hacer cola tan larga; en otros países tienen ese derecho y nadie se les cuestiona”.

Asegura que las abuelas han entrado al quite en la formación de los pequeños que no tienen un fácil acceso a la guardería, o que sus madres prefieren no inscribirlos en alguna.

PERFIL

Casi dos años y contando, en espera de un espacio para Diego

En enero del 2014, Lorena López trató de ingresar a una guardería del IMSS Jalisco a Diego, su hijo de cinco meses de edad.

Ella es una mamá trabajadora que requiere de un lugar dónde dejar al pequeño, pues no tiene a nadie quien se lo pueda cuidar.

Diego ya cumplió un año y 10 meses y sigue sin haber espacio para él en una guardería que esté cercana al trabajo o vivienda de sus padres, por lo que permanece inscrito en una guardería privada.

Lorena asegura que el ideal sería que, como mamá trabajadora, el IMSS le garantizara un lugar sin “tantos trámites” y en la guardería adecuada para sus necesidades.

Diego continúa en una guardería particular por la que sus padres pagan mil 950 pesos que, a pesar de que ha valido la pena, indica Lorena, lo ideal es que llegara la oportunidad de tener un lugar en una guardería del IMSS.

Ivanna anduvo de un lado a otro

Durante más de un año, Marcela Ornelas esperó lugar para su hija, Ivanna, en una guardería del IMSS.

“Me desesperaba mucho porque no tenía quién me la cuidara, pensé en meterla en una particular, pero los precios eran muy elevados y las instalaciones y personal no me daban mucha confianza”.

Ivanna anduvo de un lugar a otro, con su abuelita y su tía, mientras sus papás trabajaban. Hubo ocasiones en que Marcela tuvo la necesidad de llevar a su hija al trabajo, pues por ocupaciones de sus cuidadores, no podían cuidársela algunas veces.

Igual que Lorena, Marcela considera que el IMSS debería tener más espacios para el momento en que nazca un bebé de mamá trabajadora, tenga un lugar asegurado.

Otra de las peticiones es que la edad de permanencia en guarderías se extendiera al menos un año más, pues actualmente a los cuatro años dan de baja a los niños, y es muy difícil encontrar preescolares privados con guardería a precios accesibles.

Sin embargo, para Marcela, las guarderías del IMSS son las mejores, pues los lugares son frecuentemente visitadas por las autoridades en protección civil y seguridad.

Leo tuvo suerte y encontró lugar pronto

Para Leonardo, la espera para poder ser ingresado a una guardería del IMSS fue de apenas un mes.

El trámite fue bastante rápido, comenta su papá, Mario Limas, pues Leo era el número uno en la lista de la sala que le correspondía, y en pocos días se desocupó el lugar.

En las semanas que esperó la pareja, la mamá tuvo oportunidad de llevar a Leo a su trabajo, pues su jefa le dio esa facilidad.

“Estuvimos cotizando algunas guarderías privadas, pero al recibir comentarios positivos de las guarderías del IMSS, y la esperanza de que se arreglara pronto, decidimos esperarnos”.

La experiencia de Mario y Lily con su hijo en la guardería del instituto ha sido buena, aunque en un espacio tan delicado como una guardería, piden que se mantenga la revisión en cuestión de seguridad, buen trato del personal y que haya mejores sueldos, porque sabe que pagan muy poco a quienes tienen la responsabilidad de cuidar a los niños.

EL DATO
El costo

Para el IMSS, mantener a un niño en una de las guarderías de la Zona Metropolitana de Guadalajara implica un gasto de mil 561 por cada niño mensual. Si se multiplica por los 252 lugares que máximo pueden tener las guarderías, además de multiplicarlo por 12 meses, el contrato para la operación y servicio de un año por cada una de las guarderías nuevas sería de alrededor de 11 millones de pesos.