Ixtlahuacán pide ayuda estatal y federal contra empresa por olores

GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2014).- La empresa Proteínas Completas S.A de C.V. tiene aproximadamente 25 años laborando en Ixtlahuacán de los Membrillos, el lugar era una zona abandonada en otros tiempos. Pero ahora está rodeada de casas y vecinos que se quejan por los olores a animal muerto que despide, por lo que el alcalde Sergio Quintero pide intervención tanto del Estado como del Gobierno federal para detener la molestia.

De acuerdo con el alcalde, ya no hay gran margen de acción para el municipio, pues la empresa buscó un amparo justificándose por su antigüedad y le fue concedido. De esa manera, aunque el municipio tome medidas la empresa seguirá operando.

“Son pocas las cosas que podemos hacer. El anterior presidente hizo una clausura, digamos, simbólica de la empresa porque el municipio está imposibilitado dadas las circunstancias. Ahora son las autoridades estatales o federales las que pueden hacer algún otro trámite que nos pueda ayudar a solucionar esta situación”, dijo el alcalde.

Aseguró que el Ayuntamiento está en proceso de revocarle la licencia, aunque de antemano el propio Quintero reconoce que por el amparo, no lograrán frenarla. De ahí que pida de nuevo la intervención de las autoridades federales, tal es el caso de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que ha abierto expedientes del caso.

“El incumplimiento tenía que ver con una serie de filtros que son los que se encargan de hacer que el olor que se despide de la fábrica no tenga las características para la población. Eran muy costosos y en esos momentos no tenían la capacidad financiera para comprarlos”, agregó hablando de hace algunos años, pero consideró que ya ha pasado suficiente tiempo para solucionarlo.

Este medio buscó a la empresa para que diera su versión, pero no recibió respuesta.

Por otra parte, un aspecto que también frena al ayuntamiento su campo de acción es el de daños a la salud. Si bien Quintero refiere que los habitantes se quejan de molestias como tos, dolores de garganta, náuseas, diarrea, vómito, entre otras, el presidente municipal reconoce que no se han podido atribuir a la empresa de proteína.

“Los reportes que tenemos nosotros, ha sido muy parecido a lo que se reporta en otras zonas. No hay un incremento en las enfermedades, es lo que nos ha costado mucho más trabajo y como no tenemos un estudio que nos pueda determinar si realmente hubiera una asociación entre la exposición a los olores y las enfermedades estaría más complicado poder hacerlo”.

No obstante, en un recorrido por el Fraccionamiento Valle de los Olivos, el más cercano a la empresa, además de constatar el mal olor y decenas de casas abandonadas, este medio percibió un menor interés de los habitantes en el tema, comparado con el de hace cuatro años cuando incluso tomaron la carretera exigiendo soluciones.

Ahora, en entrevista algunos vecinos minimizan el malestar y otros, resignados, se expresan con molestia.

• SEMADET

Conflictos deben tener atención particular

A decir de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Magdalena Ruiz Mejía, los conflictos entre vecinos y empresas que despiden material sensible al olfato deben atenderse de manera particular, es decir, caso por caso. Sin embargo, adelantó que en reuniones con los industriales se ha planteado la posibilidad de mudar las empresas que generan este tipo de molestias a una zona alejada.

“Hemos tenido ya por parte de la Semadet un trabajo muy fuerte con industriales para hablar de sitios de salvaguarda de zonas industriales”, adelantó la funcionaria.

“Hay 63 empresas (en condiciones similares). Tenemos un mapeo de todas ellas; el análisis lo estamos haciendo de manera integral. Las soluciones tampoco son a corto plazo, una reubicación de una empresa y mucho menos cuando tiene jurídicamente la empresa todos los elementos para decir: 'bueno, primero en tiempo primero en derecho'”, reconoció.

El rastro y Apelsa, otros casos

La empresa de incineración de restos animales Apelsa, ubicada en Tonalá desde hace 43 años, se rodeó de población a la que actualmente afecta su producción: los vecinos reportan fuertes olores a descomposición que, a través de autoridades, han terminado por acordar con los empresarios mover la fábrica a un lugar no habitado.

Otro caso es el del rastro municipal de Zapopan. Por más de cuatro años, los vecinos de tres colonias vecinas al lugar han padecido por el olor a sangre que despide, pues la vierte tratada a un canal a cielo abierto que atraviesa varias zonas habitacionales. El municipio emprendió la remodelación de su planta de tratamiento para erradicar olores antes de arrojarla, pero la obra se ha atrasado más de seis meses y los vecinos siguen esperando.

FRASES

"Antes estaba muy fuerte el olor. Hay ratitos que sí se nota, huele como a animal muerto, dicen que muelen huesos. Algunos traen molestias de garganta, para respirar, yo he escuchado".

Ofelia Mejía, vecina Valle de los Olivos.

"El aroma que despide en la noche se intensifica. Nomás cerramos las puertas y no dejamos entrar el olor. Hay veces que da náuseas cuando está muy fuerte".

Idelfonso Arreola de la Cruz, vecino Valle de los Olivos.