Invita Alfaro a Cortés Guardado a ‘actuar como el rector’ de la UdeG

GUADALAJARA, JALISCO (06/DIC/2010).- Que no es molestia, sino preocupación tras las acciones emprendidas por personal docente y estudiantes de la Universidad de Guadalajara ( UdeG) en su primer informe anual de actividades, la razón que motivó al primer edil de Tlajomulco de Zúñiga, Enrique Alfaro Ramírez, a redactar una misiva para el rector de la Máxima Casa de Estudios, Marco Antonio Cortés Guardado.

En dicha carta (que ya ha hecho llegar a manos del catedrático), el alcalde metropolitano invita al académico a “que entienda que él es el rector de la Universidad”, por lo que espera atienda el llamado y tome las medidas que crea convenientes, dada su jerarquía en la institución educativa.

“Lo que pido al rector, por quien siento un profundo respeto, y quien creo no solo es una buena persona, sino un académico prestigiado (…) que él es el rector de la Universidad, que no es el personero de ningún político que se sienta dueño de ella (…) y me parece que sería una muestra de sensatez y sensibilidad política de su parte, en lugar de contestar con evasivas, meterse a revisar qué es lo que está pasando con el personal que está bajo su responsabilidad y que está utilizando recursos de la UdeG para golpear a un Gobierno que merece exactamente el mismo respeto que la universidad”.

Lamentó que Cortés Guardado emitiera las declaraciones de “libertad de expresión política del alumnado”, sin saber siquiera la opinión del Ayuntamiento de Tlajomulco, y aclaró que el enojo que el rector mismo manifestó en repetidas ocasiones no es tal, sino una profunda preocupación por los movimientos que se gestan al interior de la institución que el catedrático representa.

De acuerdo con el propio Alfaro, el detonante de esta carta/exhorto ocurrió el día de su informe anual de actividades, cuando un grupo mínimo de opositores se presentó en la plaza principal de Tlajomulco y, durante su discurso, comenzó a gritar consignas contra la labor que ha desempeñado en pro de la comunidad. Ellos, recalcó, ni siquiera son habitantes del municipio a su cargo; se trataba del oficial mayor y otros tantos alumnos de la Preparatoria de El Salto, quienes acudieron en horario de labores.

“Nos preocupa que se utilicen recursos humanos y financieros de la Universidad para atacar a un gobierno que nunca ha tenido un problema con la Universidad de Guadalajara. Nosotros tenemos un problema político con Raúl Padilla, pero eso no puede mezclarse ni convertirse en un factor de confrontación institucional entre la UdeG y el Gobierno de Tlajomulco, primero porque el Gobierno respeta profundamente a la institución, y le pedimos al rector (que) se dé cuenta de lo que está pasando y haga algo para evitar que esto siga sucediendo”.

Y aunque se dijo de acuerdo en que los estudiantes universitarios formen convicciones políticas propias, aclaró que es el debate y no la provocación la vía para esclarecer divergencias y llegar a acuerdos.

“Yo mismo he atendido muchas manifestaciones de gente en Tlajomulco durante este año; hemos recibido a los ciudadanos para ver sus demandas y exigencias, pero eso del día del informe no fue una manifestación, fue una provocación, y fue hecha en horario de trabajo, por personal de la Preparatoria de El Salto”.

Esto, aclaró, no es el inicio de un escenario de conflicto con la casa de estudios, sino un paliativo temprano, pues “respeta y apoya profundamente” la labor educativa que lleva a cabo.

“No hay pelea, al contrario; le tendemos la mano a la Universidad de Guadalajara, le reiteramos que como institución tiene nuestra solidaridad y nuestro respeto. Confiamos en que su rector tome cartas en el asunto para poner en orden a gente vinculada a la Universidad que confunde su labor con el servilismo”, consignó.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA