Iniciemos el año con esperanza: Cardenal

GUADALAJARA, JALISCO (01/ENE/2014).- El Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, llamó a los ciudadanos a iniciar el 2014 con un sentimiento de esperanza, aun cuando la situación actual en México no es la más positiva en el ámbito económico.

"Necesitamos superar todo aquello que nos aleja, nos separa, nos divide; necesitamos mirar a nuestro País con un futuro de esperanza para todos, que cada quien en su trabajo mire a su alrededor, y si alguien se ha quedado en el caminar, que seamos sensibles y solidarios".

Hoy se realizó la tradicional misa de Año Nuevo en el templo de San Bernardo, que cada primero de enero organiza la Asociación Empresarial Guadalupana, y al término de la ceremonia, reconoció en entrevista que la entrada en vigor de diversas reformas a nivel nacional divide a los mexicanos.

Considera que para muchos sectores de la población esto generará sorpresa y desconcierto, lo que podría ser propicio para abusos mientras la gente se adapta, por lo que las autoridades deben estar al pendiente de que no suceda.

Llamó a la gente a aceptar los cambios y acatar las nuevas reformas, con esperanza de que traerán algo positivo.

"Pensemos en el tema de las reformas que, por una parte, lo consideramos necesario, pero no debemos desconocer que estas reformas se enmarcaron en un clima político, y eso creó cierta división, cierta distancia, en sectores de nuestro País".

Por otra parte, Robles Ortega dijo que la fe y la esperanza son parte del trabajo para lograr las cosas, pero nada se da por arte de magia, por lo que llamó a la responsabilidad de cada persona para trabajar por lo que busca.

Durante la misa, la cual tuvo más de dos mil asistentes, envió un mensaje de paz y fraternidad a los fieles, a los que deseó salud, paz, fraternidad y trabajo.

La Iglesia, presente en ambientes tensos

En otros temas, comentó que a pesar de la presión de ciertos grupos del crimen organizado en diversas comunidades del País, la Iglesia siempre ha tenido presencia, lo que suma a la fraternidad entre los habitantes.

"La Iglesia no ha dejado de estar presente aun en ambientes más tensos; es cierto que no es fácil estar presente en un clima de total inseguridad, pero la Iglesia nunca ha abandonado".

Ejemplificó con casos como los de Monterrey y Michoacán, en donde comunidades con altos índices de inseguridad, los párrocos corrían riesgo y aun así se mantuvieron en el lugar.

Sin embargo, aseguró que hasta el momento en Jalisco no se ha presentado algún problema de amenazas o agresiones contra sacerdotes.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR.