Estancada, la política forestal en el país

GUADALAJARA, JALISCO (17/ABR/2011).- Desde hace 20 años, la producción nacional de madera se encuentra estancada, lo que significa que el aprovechamiento lícito de madera de pino en rollo se haya estacionado en ocho millones de metros cúbicos al año, según el registro de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Así lo informa el delegado en Jalisco de la Cámara Nacional Madera, Óscar Ramírez Figueroa, quien refiere que si bien este estancamiento es un factor positivo para no generar presiones de deforestación contra los bosques nativos; es una expresión de la falta de una política de fomento de plantaciones forestales comerciales.

Por lo mismo, indicó que cada año se incrementa la necesidad de importaciones de madera y sus derivados, a pesar de que en el país se tienen condiciones propicias para una producción forestal de gran tamaño. Al respeto, citó que de acuerdo a los indicadores en la materia, México figura en el sitio once entre las naciones con mayores extensiones de bosques, pero ocupa el lugar 26 entre los países con mayor producción forestal.

Como ejemplo de la falta de producción mexicana en productos forestales, comunicó que actualmente se importa 90 por ciento del volumen de tableros y aglomerados, debido a la insuficiencia del país en estos insumos.

Hizo notar que los números anteriores reflejan que en el país no existe una cultura forestal, como las que se han instrumentado en otros países, como ha sido el ejemplo de Chile, el cual ha despegado en gran escala por una tarea ininterrumpida de 50 años de políticas de fomento.

Por lo mismo, hizo notar que en los últimos años Chile se ha convertido en un importante proveedor de madera para los industriales mexicanos, dado que sus productos suponen precios muy atractivos, además de que presentan diversas ventajas al ofrecer los productos ya secos, estufados y cepillados. Insistió en el que caso de Chile como país forestal exitoso es significativo, máxime si se considera que este país sudamericano en su extensión forestal, es equivalente a la suma de los bosques de Durango y Michoacán.

Trajo a colación que en el caso de México, las políticas de apoyo al sector forestal no han tenido la continuidad necesaria. Expuso el ejemplo de Jalisco, cuyo instrumento promotor, el Fideicomiso del Programa de Desarrollo Forestal (Fiprodefo), no ha tenido el mismo respaldo en la presente administración que el que se tuvo en los dos anteriores sexenios.

Al respecto, el fundador del Fiprodefo, el ex gobernador Alberto Cárdenas, se ha quejado de que a este fideicomiso se le condene a su desaparición, cuando tuvo un impulso importante en su despegue inicial, bajo expertos forestales chilenos.

Para completar el escenario desastroso de la situación del sector forestal en nuestro país, se tiene en este año un disparo sustancial de los incendios con los consecuentes daños a los recursos boscosos y sus ecosistemas en conjunto.


PARA SABER

En este sexenio se tuvo una meta de establecer 20 mil hectáreas de plantaciones comerciales de bosques, sobre todo de eucaliptos y maderas tropicales. Esta meta si acaso llegará las dos mil hectáreas por falta de presupuesto y demanda de interesados de predios rurales.

Fuente: Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco.


EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO