Establos certificados, novedad en el agro jalisciense

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAY/2010).- En la ganadería lechera jalisciense no todo es pesimismo y recordatorios maternales hacia el Gobierno por el entorno actual que castiga el precio al productor primario. Hay acciones innovadoras de parte de algunos ganaderos, quienes han recurrido a la certificación de sus hatos y de la leche fluida, como una respuesta al reto de competitividad que se tiene ante los segmentos exigentes del mercado.

Concretamente, ya se tienen dos establos que aprobaron la certificación ante el Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados (Cofocalec), según lo informó su director, Sergio Soltero Gardea, quien detalló que el establo “El Saltillo”, de San Miguel El Alto, y el establo “Loma Alta”, de San Julián, ambos en la región alteña, cumplieron con el proceso de certificación.

Si se considera que actualmente hay otros ocho establos en proceso de certificación, resaltó este directivo al señalar que esto supone señales de que los ganaderos lecheros asumen el reto de la competitividad que demanda su sector.

Citó que la certificación supone el cumplimiento de dos Normas Mexicanas (de carácter todavía voluntario): la Nmx730 y la Nmx700, las que se aplican para revisar la calidad del ganado lechero y  la calidad del producto final: la leche cruda de las vacas.

Refirió que la certificación de los establos supone revisar una serie de puntos para comprobar  que las unidades de producción lechera cumplen con la calidad exigida para que la leche tenga los estándares que garanticen una buena higiene y el contenido adecuado  de los ingredientes nutricionales.

Los temas de revisión de los establos abarcan las instalaciones físicas (como los equipos y salas de ordeña), el estado sanitario del ganado, todo el proceso de producción, la actuación del personal y la condición nutricional y sanitaria del producto final.

Indicó que se tienen datos de varios establos certificados en otras entidades, donde la certificación ha permitido modificar la rutina de trabajo con más eficiencia, lo que ha traído un ahorro de 32 centavos en la producción de cada litro de leche. 

Soltero Gardea refirió que, si bien la cantidad de establos certificados en Jalisco es un monto inferior a 1%, ya se tiene el inicio de una nueva etapa de los productores lecheros, que asumen de lleno el reto de la calidad en su tarea.

Ejemplo de “El Saltillo”

Paulina y Michael Hernández, del establo “El Saltillo”, comentaron que el cumplimiento de los requisitos exigidos por el Cofocalec significó poner orden en la operación de esta unidad de producción lechera, lo que supuso revisión de aspectos físicos y del trabajo del personal.

En su caso específico, puntualizaron que se tomaron medidas para mejorar varios aspectos, como la nutrición del ganado (con una revisión estricta de la sanidad de los alimentos de los animales), para descartar el suministro de sustancias que lleven algún patógeno.

Por ser un establo que sólo tiene cinco años de funcionamiento y que cuenta a su favor con un software que permite la evaluación permanente de la salud y rendimiento de cada vaca, explicaron que se tuvo a su favor estas herramientas técnicas para supervisar continuamente el estado sanitario y productivo de cada animal.

Puntos críticos en la calidad de la leche

Residuos de antibióticos y otros desechos de lo animales, como el pelo.

Contenido de bacterias patógenas.

Contenidos de proteína de caseína y de grasa butírica.

Fuente: Cofocalec.