Viernes, 29 de Marzo 2024
Jalisco | Algunos pacientes gastan unos cinco mil pesos al mes por tratamiento

Enfrentan altos costos por enfermedad renal

Otros pagan más caro los medicamentos, por lo que piden apoyo al Gobierno

Por: EL INFORMADOR

Delhia Magallón, habitante de Poncitlán. La Sedis analiza tener un centro de hemodiálisis en Chapala y ayuda en pago del tratamiento. EL INFORMADOR / G. Gallo

Delhia Magallón, habitante de Poncitlán. La Sedis analiza tener un centro de hemodiálisis en Chapala y ayuda en pago del tratamiento. EL INFORMADOR / G. Gallo

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUN/2017).- Delhia Magallón vive en Mezcala, Poncitlán, y su familia es uno de los claros ejemplos del problema de Enfermedad Renal Crónica (ERC) en el municipio. Su hermano, su hijo y tres nietos (uno de los cuales ya falleció) padecen esta enfermedad que ha hecho que saquen dinero de donde no hay.

Su enfermedad se encuentra en estadío cinco, lo que quiere significa que necesitan de hemodiálisis para vivir. Uno de sus nietos tiene Seguro Social, por lo que su tratamiento no le cuesta. Sin embargo, su hijo, su hermano y una de sus nietas no, por lo que todo debe salir de su bolsillo.

Víctor Morales, su hijo, tiene 25 años y ha estado en hemodiálisis desde los 18. Él es tratado en el Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, en donde le cobran una cuota de recuperación de 300 pesos por sesión, tres a la semana. Además, cada 15 días deben comprar una vacuna especial que cuesta 600 pesos.

Víctor tiene suerte, encontró un lugar en esa institución. Lo que no pasa con su sobrina, Rosario Perales de 20 años, a quien la diagnosticaron en abril y debe pagar 850 pesos por cada una de sus sesiones, ya que tiene que atenderse en un lugar privado. Ella gasta, a la semana, alrededor de dos mil 850 pesos, juntando el medicamento que requiere.

“Nosotros no tenemos para pagar tanto, ella busca el dinero y pues no puede trabajar porque tiene que venir tres veces a la semana a Guadalajara. Mis otros hijos ayudan y una asociación le paga cuatro hemodiálisis al mes, pero igual es mucho dinero”, comentó Delhia, su abuela.

Pero es aún más difícil para Candelario Magallón, quien tiene 71 años y consiguió que el Hospital Civil le facilitara equipo y personal. Sin embargo, él deberá comprar su material, que tiene un costo de alrededor de mil pesos por sesión, es decir tres mil a la semana, sólo eso, más medicamentos.

Delhia está agradecida con la Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis) por el transporte que proporciona a 20 enfermos que deben trasladarse para recibir sus hemodiálisis, ya que con eso se ahorran alrededor de mil pesos semanales. Aun así, pide al Gobierno y a la sociedad que los ayuden, porque en algún momento ya no tendrán el dinero necesario.

El Seguro Popular no cubre la ERC; Celso Montiel Hernández, el titular en Jalisco, comentó hace unos meses: “es muy costoso y no tendríamos la capacidad para tratar a los enfermos”.

FUNDACIÓN DE HOSPITALES CIVILES

Tres de cada 100, con riesgo a padecer ERC

Según las estadísticas con las que cuenta la Fundación Hospitales Civiles, a partir de su Programa de Detección de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en la Comunidad, en Jalisco existe una prevalencia de esta patología, en adultos, de mil 600 por cada millón de habitantes, sin embargo en las poblaciones de Poncitlán sube a dos mil 600 por cada millón, lo que quiere decir que casi 3% está en riesgo de padecerla.

“Basándonos en las distintas notas que comenzaron a aparecer en los medios, nos dimos a la tarea de revisar la base de datos del Programa de Detección de la Enfermedad Renal Crónica en la Comunidad, que tenemos desde 2007. En esto, nos encontramos que hemos detectado a más de 52 mil personas en todo el Estado, 600 de ellas están en estas comunidades”, detalló Guillermo García García, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”.

Sin embargo, resalta que la prevalencia de los estadios cuatro y cinco en niños no es muy diferente a la que se tiene en el resto del Estado, lo que da cuenta de que “es una enfermedad que progresa lentamente y llega a fase terminal en adultos jóvenes”.

Otra de las situaciones que revela el vaciado de datos es que la proteinuria, que es la presencia de proteínas en la orina en niveles mayores a los normales y que puede llegar a ser un indicador de daño renal, se presenta en 4% de los niños del Estado, mientras que en estas comunidades está en 44% de los menores.

Además, según el especialista, lo que se puede determinar al cruzar los datos con otras enfermedades presentes en los pobladores, es que la presencia de ERC se debe “a factores no tradicionales. En el resto de la población la principal causa es la diabetes y la hipertensión arterial. Pero la presencia de alguna de estas dos enfermedades en este grupo de pacientes es, marcadamente, menor que en el resto del Estado”.

Apuntan a problema multifactorial

Hace un año que el secretario de Salud en Jalisco, Antonio Cruces Mada, fue al municipio de Poncitlán para supervisar lo que pasaba, ya que la Universidad de Guadalajara (UdeG) decía tener un estudio que detallaba un grave problema de Enfermedad Renal Crónica en algunas comunidades.

Desde entonces, se han detectado 35 enfermos en estadío cinco, que reciben hemodiálisis. Además de que se presume que hay alrededor de 600 enfermos en etapas de la uno a la cuatro.

A partir de visitas de Cruces Mada a Poncitlán, se inició un trabajo de investigación para determinar las causas de que haya tantos enfermos renales en la región, ya que en un inicio se hablaba del agua, pero se determinó que el problema puede ser multifactorial, pasando por herbicidas, desnutrición y factores hereditarios.

Se prometió a la población excavar dos pozos nuevos de agua potable, de los cuales el primero estará listo a finales de este año.

La Secretaría de Desarrollo e Integración Social (Sedis) puso a disposición de quienes requieren hemodiálisis un transporte que los lleva a sus tratamientos.

Mientras que la SSJ se comprometió a tener un Centro de Salud abierto las 24 horas, sin embargo sólo se amplió el horario de 8:00 a 20:00 horas, de lunes a domingo.

FILTRACIÓN

Estadios de la enfermedad

Los riñones, normalmente, filtran entre 90 y 120 mililitros de agua de la sangre por minuto.

• Estadio uno: La tasa de filtración es normal, pero se tiene la presencia de un marcador de daño renal, como la proteinuria.

• Estadio dos: La filtración es entre 60 y 89 mililitros por minuto y se tiene la presencia de un marcador.

• Estadio tres: La filtración es entre 30 y 59 mililitros por minuto.

• Estadio cuatro: La filtración es de entre 15 y 29 mililitros por minuto.

• Estadio cinco: La filtración es de entre 14 hasta cero mililitros. Estos pacientes requieren diálisis, hemodiálisis y, en su momento, un trasplante de riñón.

CONGRESO

Legisladores deben actuar

El Seguro Popular sólo cubre trasplantes de riñón y cualquier otra consecuencia producto de la Enfermedad Renal Crónica a los niños menores de cinco años. Por lo que los habitantes de las comunidades de Poncitlán que se encuentran en estadio cinco del padecimiento, así como todos los enfermos renales del país, y que no cuentan con IMSS, deben lidiar con la cuestión económica. Para poder acabar con esto y que el Seguro Popular esté obligado a cubrir el costo de diálisis, hemodiálisis, medicamentos y trasplante de riñón, son los legisladores quienes deben actuar. “Esa debería ser la vía, claro está, y es un tema que tengo pendiente, porque es un problema real, sobre todo en Poncitlán. Pero, mientras eso queda, el Gobierno Estatal debería estar obligado, a través de la Secretaría de Salud a ayudarlos”, comentó la titular de la Comisión de Salud del Congreso Local, Consuelo Robles Sierra.

LA VOZ DEL EXPERTO

El problema debe concernir a toda la sociedad

Hugo Vicente Ralde (profesor en microbiología e inmunología de la UAG)

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) está latente dentro de los niños de las comunidades, estudios han demostrado que en su orina existen metales pesados y, recientemente, una asociación civil envió cabello de siete niños para que fuera analizado en un laboratorio de Illinois, Estados Unidos, en donde también aparecen, en altas cantidades, elementos como aluminio, arsénico y bario.

Según Hugo Vicente Ralde, profesor en microbiología e inmunología del Programa Internacional de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), estos metales son muy difíciles de eliminar, ya que se instalan directo en las células, dañando, principalmente, el riñón, el cerebro y el hígado.

“El daño no es inmediato, empieza a verse con los años, sobre todo cuando son jóvenes adultos. Por eso, esto debe concernir a toda la sociedad, debemos educar a los industriales, a los agricultores, para mantener los desechos tóxicos controlados. Luego están las universidades que pueden vigilar y evaluar seriamente este problema. Y las asociaciones civiles pueden derivar recursos para ayudar a esas poblaciones”, agregó el experto de la UAG.

Y, aun así, lo más importante es lo que los habitantes han estado peleando: agua potable, apegada a la Norma Federal, ya que es la principal responsable de llevar metales pesados al cuerpo humano, aunque también pueden ser los pesticidas y el consumo de algunos moluscos, entre otros potenciales factores.

El director de Salud Pública de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Jorge Sánchez González, recalcó que ellos no tienen conocimiento de estos análisis y que deben saber en qué condiciones se trasladó el cabello, cómo se tomó la muestra y si el laboratorio está certificado. Además, invitó a hacer un trabajo en conjunto y no esfuerzos aislados.

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