El robo, rey de los delitos en Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2013).- Enrique tiene un negocio de pizzas en la Colonia Providencia, en el municipio de Guadalajara. Nunca había sido víctima de robo, pero el mes pasado recibió una llamada de una vecina de su local que vio cómo, durante la madrugada, se brincaban unos ladrones a su negocio. “Rompieron los candados que teníamos. Nos confiamos; nunca creímos que fuera necesario poner alarma y se robaron la caja chica con tres mil pesos y la laptop de mi novia. Afortunadamente no estuvimos presentes”.

Cuando la vecina se percató de que estaban robando, le pidió a su hijo que saliera a buscar a la patrulla de la policía estatal que suele estacionarse en la esquina de la manzana. Sin embargo, Enrique cuenta que los policías le dijeron que no podían hacer nada y que llamara mejor a la policía municipal: “Fue en eso cuando me llamaron y me voy enterando que estaban robando mi negocio y que nada podía hacer la policía que está supuestamente para protegernos. Yo siempre me sentí seguro, hasta ese día”. El joven empresario decidió no interponer una denuncia: “La verdad después de lo que me pasó, desconfío de las autoridades, no dudo que la misma patrulla estuviera protegiendo a los ladrones. Además, un cliente nos recomendó no hacerlo, pues íbamos a perder todo un día de venta. Al final tampoco nos robaron tanto. Decidimos ya no moverle. Ya no se sabe con quién se mete uno”.

El refrán dice que la oportunidad hace al ladrón. El problema de Guadalajara es que esas oportunidades se han incrementado y la sensación de seguridad de los ciudadanos es cada vez menor.

Ante el panorama del crecimiento drástico de los robos a negocios, casas, bancos, vehículos y personas, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández, anunciaron una mayor presencia de elementos policiacos en las calles. La Fiscalía General del Estado, por su parte, anunció que enviará más de cien elementos a apoyar el patrullaje.

Aumenta el riesgo

De acuerdo con las estadísticas más recientes sobre los delitos de alto impacto en Guadalajara, ser propietario de un negocio, poseer un vehículo y vivir en la capital de Jalisco significa que se enfrenta a un mayor riesgo de sufrir un robo.

A la par del aumento de la incidencia delictiva de 2009 a 2012, se aprecia cómo, de 2011 a 2012, la sensación de inseguridad en la calle aumentó más de la mitad, según datos de Jalisco Cómo Vamos, que señala que el incremento en la sensación de amenaza y en la percepción de la gravedad de problemas delictivos se explica en parte, por el aumento en la actividad delictiva.

De enero a julio de este año, la Secretaria de Seguridad tapatía ha levantado mil 609 reportes por robo a negocio; también mil 288 por robo de vehículo con denuncia; mil 241 por robo a personas; 752 por robo a casa habitación; y 45 reportes por robo a banco. Del total de reportes levantados, la Zona 2 —Minerva, Jardines del Bosque, Providencia Norte y Sur, Jardines del Country, Arcos Vallarta, entre otras— concentra el mayor número de reportes; seguida por la Zona 7 Alfa —Jardines de la Cruz, Colonia del Sur, El Fresno, Polanco, Mercado de Abastos- y en tercer lugar, la Zona Centro.

El relativo boom económico de la zona ubicada entre las avenidas Américas y Enrique Díaz de León, que en los años recientes se ha llenado de restaurantes, bares y hasta hoteles boutique, ha dejado otro tipo de víctimas de robo: los automovilistas. Primero, porque aparecieron franeleros, que se adueñaron de muchas calles y le rentan el espacio al mejor postor. También porque se incrementaron los robos de autopartes y de vehículos.

EL DATO
Áreas más peligrosas (por orden)

Zona 2: Minerva, Jardines del Bosque, Residencial Victoria, Vallarta San Lucas, Vta. San Jorge, Arcos Vallarta, Providencia Norte y Sur, Jardines del Country, Lagos del Country.

Zona 7 Alfa: Jardines de la Cruz, Colonia del Sur, El Fresno, Polanco, Mercado de Abastos.

Zona Centro.

Zona 5: Talpita y Atlas.

 Zona 3: Colinda con Zapopan por Federalismo; todo Circunvalación y Belisario hasta la Barranca de Oblatos.

Zona 1: Santa Tere, Santuario, Mezquitan, Independencia, Colinas de la Normal, Independencia Oriente, El Retiro, Chapultepec Country, Mezquitan Country, Guadalupana Sur, La Perla.

Zona 6: Tetlán, Hermosa Provincia, Benito Juárez, Jardines de la Paz, La Campesina.

Zona 4: Oblatos, Santa Cecilia.

Zona 7 Beta: Ferrocarril, Zona Industrial, Cinco de Mayo, Polanco, Miravalle.

Libras: San Juan de Dios, La Perla.

VOCES
Tranquilidad esfumada

Recordó cuando la asaltaron, cuando fue a sacar dinero del cajero un jueves a las 20:00 horas: De la oscuridad, salieron dos sujetos. Uno portaba una pistola. Le apuntó a Irma en el estómago y le quitó el dinero y el celular. “Iban muy tranquilos, como si fuera un trámite”. Ambos sujetos huyeron.  “Dentro de todo tuve suerte, porque no me secuestraron ni quisieron abusar de mí”.

Irma, empleada comercial de 34 años.

Fueron a una fiesta por la calle Justo Sierra un sábado. Un franelero les pidió 30 pesos por adelantado para cuidarles el carro. Jesús le dio el dinero, pero su esposa le recriminó al sujeto que se comportara como dueño del espacio. “El tipo no dijo nada, pero cuando salimos, un par de horas después, nos habían robado los espejos laterales completos. Y del franelero, claro, ni las luces”.  Jesús prefirió no denunciar el robo.

Jesús, arquitecto de 41 años.

Alma, de 29 años, esposa de Jesús.

Se le descompuso la camioneta sobre una lateral de Lázaro Cárdenas por la zona de Abastos, cerca de las 21:00 horas. Como no llevaba su celular, comenzó a buscar un  teléfono público. Un muchacho se le acercó y le ofreció a ayudarlo a empujar. Salvador le pidió que lo esperara mientras se comunicaba con una grúa. “Según yo dejé las puertas cerradas, pero al regresar el carro estaba abierto”. Le robaron el estéreo, una bolsa con monedas y una mochila, que contenía papeles personales y un muestrario de maderas.

Salvador, comerciante de 54 años.

LA VOZ DEL EXPERTO
Déficit de policías = mayor índice delictivo

Dante Haro Reyes (doctor en Derecho de la UdeG)

El déficit de elementos policiacos es uno de los factores que explica el incremento de los índices delictivos en la ciudad, señala el doctor en Derecho y experto en temas de seguridad Dante Haro Reyes; agrega que, la creación del Mando Único le ha restado elementos operativos a las policías municipales: “Hacen falta policías mejor preparados, dotados, uniformados, mejor retribuidos”.

Apunta que el robo se ha convertido en “el rey de los delitos” debido a varias circunstancias desde el punto de vista de la sociología criminal: “Estamos viviendo en una época difícil, de crisis y carencias, de falta de oportunidades y empleos, a lo que se suma la falta de una política integral de prevención por parte de los tres niveles de gobierno, por eso se incrementa el delito al no ser atacado desde la causa. En Jalisco hay vacíos de autoridad institucional. Por ejemplo, el rompimiento del diálogo entre las instituciones bancarias y la seguridad pública, que termina siendo aprovechado por la delincuencia”.

Además, señala que detrás de los robos se comienza a percibir la participación de la delincuencia organizada y destaca que la descomposición del tejido social, la pérdida de credibilidad y confianza en las instituciones  son otros factores que explican el incremento de los índices delictivos.