El Cementerio Guadalajara, foco de vandalismo

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2015).- Grafiti sobre las tumbas, vidrios rotos, robo de cristos de aluminio, consumo de drogas, micciones y evacuaciones sobre el camposanto es lo que los pandilleros hacen a diario en el Cementerio Guadalajara. Visitantes y sepultureros del lugar afirman que la situación se agrava por la nula acción de las autoridades.

Los vándalos “se meten por todos lados, se meten cuando está cerrado el panteón. Se roban los cristos, las puertas, todo…”, lamentó un albañil que labora en él. El ingreso para los delincuentes no es difícil pues ya construyeron sus propias escaleras.

El desorden ha escalado tanto que los malvivientes prácticamente se han apropiado del lugar conocido como “El panteoncito”; conforme se avanza hacia allá se pueden observar más cruces sin cristos.

Guadalupe Parral, quien acarreaba material para construir una tumba, señaló el punto hacia donde se encuentra “El panteoncito”: “por la calle principal hasta la lomita”. “Mucha gente tiene miedo de venir al panteón ya. En pleno día están ahí, cuatro o cinco, entran a drogarse”.

¿Y la vigilancia? Poca, mínima, casi nula. En el día hay una patrulla, pero sólo vigila la Tesorería al lado de la Administración, en la entrada. Por las noches se quedan tres personas pero sólo en derredor de las oficinas. No se internan al panteón, por miedo a los vivos, como dijo Guadalupe.

Este medio buscó al director de Panteones de Guadalajara, Fernando Reyes García, pero no se obtuvo respuesta.