Desalojan el Colegio Cervantes para que la Iglesia tome el edificio

GUADALAJARA, JALISCO.- La Arquidiócesis de Guadalajara, por medio de su vocero oficial, el presbítero Antonio Gutiérrez Montaño, defendió la legalidad del desalojo practicado entre las 2:15 y las 5:00 horas de la madrugada de este sábado, en el Colegio Cervantes Colomos. El sacerdote negó terminantemente que la orden del juez quinto en Materia Civil, quien determinó el desalojo del edificio ubicado en el número 995 de la calle Alfredo R. Plascencia, haya violentado una suspensión judicial, tal y como lo sostuvo el presidente de la asociación de padres de familia, Carlos Navarro Curiel.

“El desalojo del edificio comenzó a las 2:15 de la madrugada. Yo estuve presente”, subrayó el vocero de la Arquidiócesis. “A las 3:15 llegó el director de la primaria (Miguel Veliz) y le pidió al secretario ministerial los papeles que autorizaran la acción; se los mostraron y él, en ese momento ya no pudo hacer nada. El desalojo de los muebles concluyó hacia las 5:00 de la mañana”.

Cuestionado directamente sobre la versión que difunden las autoridades de la escuela, en el sentido de que se saltaron por las paredes para abrir por dentro, Gutiérrez Montaño aseveró: “No es verdad. El procedimiento del desalojo se realizó como lo señala la ley... ahí estaba el agente del Ministerio Público, policías estatales y los responsables del juzgado. Las puertas del edificio se abrieron por fuera, con cerrajeros, y después, siempre dando fe de cada paso, se procedió a sacar las cosas que había en el edificio; incluso, se sacaron tres vehículos que estaban dentro y quizá estaban prevenidos, porque el velador tenía las llaves”.

Durante la mañana, padres de familia y estudiantes arribaron a las afueras del edificio, donde los alumnos de grados más avanzados comenzaron a buscar sus pertenencias entre butacas, escritorios y papelería en general.

Los padres de familia acudieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado para presentar una denuncia.

El vocero de la Arquidiócesis de Guadalajara aseguró: “No hubiéramos querido que se llegara a este punto, pero no dieron otra opción, ninguna otra salida; no quisieron firmar el acuerdo para mantener abierto el plantel hasta que concluyera el ciclo escolar. Ahora, ellos tienen el recurso de apelar la decisión del juez, porque ni siquiera es que el Arzobispado haya determinado el desalojo, fue el juez quien lo ordenó, aunque ellos pueden inconformarse (...), no nos íbamos a arriesgar; ni modo que todo mundo estuviera engañado, menos ellos”.

Además, al dar respuesta al reclamo que se planteó con pancartas improvisadas, en el que se pedía a la Iglesia dejar que los alumnos terminen sus estudios del ciclo actual, Gutiérrez Montaño insistió en que los alumnos del Colegio Cervantes Colomos no tienen por qué perder el curso escolar. “La Secretaría de Educación puso a disposición de los padres de familia otras escuelas para que los alumnos se incorporen y puedan concluir el ciclo escolar”.

El edificio del Colegio Cervantes Colomos será utilizado para albergar oficinas de la Arquidiócesis de Guadalajara. “No es verdad, como también dicen, que se vaya a demoler el edificio”, siguió el vocero, “se podría hacer, porque la Arquidiócesis es propietaria del edificio y del terreno, pero el objetivo es albergar ahí, oficinas funcionales. Lo que procederá es una remodelación, una adecuación interna, pero no una demolición”.

Tanto los padres como los alumnos, anunciaron que el lunes por la mañana estarán fuera del colegio, en la calle, para participar en la ceremonia de Honores a la Bandera, igual que cada semana, e incluso pronosticaron que retomarán las clases de rutina en la calle misma.