Consignan a presuntos captores Alexa López

GUADALAJARA, JALISCO.- Los dos individuos que fueron detenidos por la Procuraduría de Justicia confesaron ante esa instancia su determinación de dar muerte y sepultar a la niña Alexa López Arriaga, a quien presuntamente plagiaron por espacio de tres meses. Incluso indicaron que habían cavado un pozo en el interior de la finca donde era privada de su libertad, lugar en que habría de ser sepultada.

Se trata del propio primo de la niña, Martín Antonio Herrera Romero, de 26 años; y su pareja sentimental, Elizabeth Campos González, de 19; ambos vecinos de la calle Crédito, en la colonia Lagos de Oriente, en el sector Libertad de Guadalajara, quienes rindieron su declaración ante el Ministerio Público de Averiguaciones Previas.

Reconocieron que su motivo para mantener incomunicada a la menor obedecía al interés de apropiarse del dinero que la mamá de la misma había recibido tras ser indemnizada por la muerte de otro de sus hijos, razón por la que pretendían pedir un rescate para su regreso.

Indicaron que pensaban pedirle a la madre de Alexa 20 mil pesos por su hija,  y el plan se puso en práctica el pasado 17 de enero, día en que Elizabeth Campos se le acercó y le dijo que la invitaba a su casa para hacerle “trencitas”, como ya lo había hecho en otra ocasión.

La pequeña, que había salido a una tienda cercana de su casa, aceptó y se fue tras la novia de su familiar, quien la condujo a su domicilio en la finca marcada con el número 71 de la calle 22 de Junio, en la colonia Jardines de Los Belenes, de Zapopan, a pocas casas de donde ella vivía.

Llegando ahí, Martín Antonio –que es primo lejano del papá de la víctima– la amordazó con cinta y la amarró para que no hiciera ruido.

Sin embargo, al notar que el asunto creció desproporcionadamente y vieron que las autoridades se involucraron en el caso, desistieron de su plan inicial y pensaron en “deshacerse” de la niña.

Así la mantuvieron hasta que, en una camioneta Van color blanco, modelo 1982, matrícula HZT-3444, propiedad de la familia de Elizabeth Campos, la llevaron a otra vivienda, ubicada en la calle Crédito 4105-C, en la colonia Lagos de Oriente de Guadalajara.

En esa finca la tuvieron hasta la madrugada del pasado viernes 24 de abril, cuando, gracias a la intervención del papá de la detenida, la menor fue dejada en las inmediaciones de la clínica 110 del IMSS, en la avenida Circunvalación Oblatos.

Presumiblemente, al padre de la presunta captora le había parecido extraño el hecho de que su hija le impidiera el paso a su casa, y fue el viernes mismo que llegó, entró por la fuerza y vio a la menor, a quien llevó rápidamente al sanatorio en mención.

Tras la captura de los dos presuntos delincuentes, el agente del Ministerio Público aseguró las dos fincas en donde se mantuvo a la menor, y dio fe de que en la casa de la calle Crédito los ahora detenidos habían cavado un hoyo de aproximadamente metro y medio de profundidad, en donde según dijeron, iban a echar a la menor, pues ya no sabían que hacer con ella y planeaban matarla y esconder ahí su cuerpo.
La niña se encuentra internada en una clínica del IMSS debido que presenta desnutrición, y en relación a esto, los detenidos argumentaron que últimamente solo le daban de comer fruta ya que otros alimentos le hacían daño y vomitaba.

Los dos indiciados fueron puestos a disposición del Juez Cuarto Penal acusados de los delitos de robo de infante y tentativa de homicidio, por lo que ya se encuentran en el complejo penitenciario de Puente Grande.