Cardenal tapatío, contra la división territorial de la diócesis

GUADALAJARA, JALISCO (08/JUL/2011).- El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, expresó su rechazo categórico a que la arquidiócesis tapatía pudiera ser dividida en su actual extensión territorial para el surgimiento de nuevos obispados. El purpurado indicó que él se opone a esta posibilidad, porque ello daría pie a nuevas diócesis con pocos fieles.

En una breve entrevista sobre el tema, el arzobispo explicó "que si se considera que la gran mayoría de los siete millones de fieles que tiene actualmente el territorio de la arquidiócesis tapatía, en cualquier lugar posible de las nuevas sedes eclesiásticas se contaría con una feligresía de 400 a 500 mil habitantes, como pudieran ser las ciudades de Ocotlán o Ameca, como lugares de nuevos obispados que pudieran establecerse de parte de la jerarquía católica".

En tono interrogatorio con los comunicadores, expuso: “¿a los fieles y a ustedes les parecería que Guadalajara se dividiera en dos diócesis, teniendo actualmente una sola catedral y una sola patrona, como es la Virgen de Zapopan, una sola tradición; y que de la Calzada Independencia para acá fuera otra diócesis? ¿Verdad que no?, comentó el prelado.

Si embargo, Juan Sandoval admitió que el nuevo arzobispo que lo suceda en su actual puesto jerárquico, será quien decida si se divide o no el actual territorio de la arquidiócesis tapatía.

Como es del dominio público, el jerarca católico tapatío presentó su renuncia desde hace tres años como pastor de la arquidiócesis por motivos de edad, una vez que cumplió 75 años, tal como lo establecen los lineamientos del derecho canónico para los dignatarios de la Iglesia Católica.

Cabe señalar que esta declaración del cardenal de Guadalajara, contradice el punto de vista del obispo auxiliar Trinidad González Rodríguez, cuya opinión fue a favor de un posible división de la arquidiócesis, por considerarla positiva en pro de una mejor atención pastoral de la feligresía.

Sandoval Íñiguez estuvo en la inauguración de la segunda jornada académica La Iglesia en la Revolución Mexicana, a la que también asistió el secretario de Cultura de Jalisco, Alejandro Cravioto.

A propósito del seminario académico en el que abordó la situación de la Iglesia Católica durante el porfiriato, el cardenal comentó que en los tiempos recientes, concretamente a a partir de 1992, se ha mejorado el estatus jurídico de la Iglesia Católica, como institución, sobre todo con los cambios constitucionales “que le dieron personalidad jurídica y se le dieron derechos para las posesiones de inmuebles” .

No obstante, afirmó que los jerarcas eclesiáticos “quedamos como medios ciudadanos. No es lo mismo la tolerancia hacia la Iglesia, que reconocer la autonomía de la Iglesia en diversos ámbitos, como en la libertad de educación”.

EL INFORMADOR / SALVADOR MALDONADO