Capturan a partícipe de homicidio; anduvo prófugo por dos años

GUADALAJARA, JALISCO (04/ENE/2012).- Acusado de un asesinato a golpes ocurrido en el municipio de Tonalá, en 2009, fue detenida una persona por agentes del área de Mandatos Judiciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ).

Se trata de Enrique Martínez Castillo, apodado “El Diablo” o “El Quiquis”, de 27 años de edad, vecino de la calle Colón, en la colonia Altamira, quien deberá responder por la muerte de José Emilio Mora Briano, a quien se conocía como “El Sapo”.

Los hechos ocurrieron el 23 de agosto de 2009, cuando el ahora fallecido se hallaba afuera de la finca número 45 de la calle Lechuga, en la colonia La Hortaliza, del municipio de Tonalá, ingiriendo cerveza, junto con otra persona de nombre Pedro Guzmán Guevara; José Emilio Mora le platicó a Pedro Guzmán que había tenido un problema con un sujeto apodado “El Diablo”, debido a que éste era “bien manchado” y lo había golpeado, por lo que el ahora fallecido le comentó que como desquite, él fue a la casa del individuo y quebró los vidrios de las puertas y ventanas a pedradas.

Poco después de que José Emilio Mora acabara su relato, se presentó un individuo quien comenzó a golpearlo con un palo en la cabeza, hasta dejarlo inconsciente, mientras que otros individuos se fueron encima de Pedro Guzmán Guevara, a quien le cubrieron el rostro con su camisa y también le asestaron algunos golpes en la cabeza. Después, los agresores huyeron en una camioneta tipo pick up en la que habían llegado al lugar, y al poco rato arribaron paramédicos, quienes al revisar a José Emilio Mora se percataron de que ya estaba muerto.

En las investigaciones del caso se estableció que quien causó la muerte a José Emilio fue precisamente Enrique Martínez Castillo, apodado “El Diablo” o “El Quiquis”, quien se mantuvo prófugo por algún tiempo. En su contra se obtuvo una orden de aprehensión en el Juzgado Noveno de lo Penal, por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio calificado.

Con base en el mandamiento judicial, el presunto homicida fue capturado y enviado al reclusorio preventivo.

Tras ser detenido, el señalado como una persona homicida aceptó haber cometido el crimen y dijo que todo se debió a una riña.

EL INFORMADOR / JUAN MARTIN PATIÑO SEGURA