Viernes, 19 de Abril 2024
Jalisco | Especialistas subrayan la necesidad de resolver problemas por las vías restringidas

Calles ''privatizadas'' afectan conexión de la metrópoli

Cotos y fraccionamientos cerrados propician la dispersión de la urbe, subrayan

Por: EL INFORMADOR

La avenida Bulevar Puerta de Hierro forma parte de un entorno que se ha vuelto conflictivo para la vialidad. EL INFORMADOR /

La avenida Bulevar Puerta de Hierro forma parte de un entorno que se ha vuelto conflictivo para la vialidad. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (11/FEB/2013).- La metrópoli ha seguido un patrón de crecimiento disperso que privilegia la construcción de cotos residenciales, fraccionamientos cerrados en donde no sólo existen calles que se entregan para uso privado, sino en donde también muchas otras arterias funcionan en esa lógica, dinámica que es necesario controlar y evitar, opina Mario Silva Rodríguez, del Colectivo Ecologista Jalisco.

Además del corte del flujo vehicular, la privatización de vialidades genera la segregación del transporte público, que no puede ingresar a esas zonas, así como la exclusión social, señaló.

“Tenemos una postura de desmotorización, de no tener por qué ir generando más y más infraestructura, pero es una dinámica que es real y aquí se combina con el hecho de que el espacio público, las calles, no podrían ni deberían tener un vocacionamiento de uso privado; son muy cuestionables esas medidas”.

En la Plataforma Metropolitana para la Sustentabilidad, de la que forma parte, la postura es de desacuerdo a la privatización del espacio público; se plantea una metrópoli de escala urbana o una planificación del territorio centrada en el desarrollo de barrios o colonias integradas al interior con equipamiento, espacio público y calles secundarias con una noción de metrópoli.

La entrega de una calle al uso privado o la creación de cotos interrumpen la circulación y propician la dispersión urbana, generan mayor dependencia del auto y desplazamientos más amplios.

Silva Rodríguez apuntó que hay otra arista en el tema de buscar la exclusividad de espacios. Habitantes de fraccionamientos o cotos consideran que adquieren seguridad al comprar su vivienda en un desarrollo de ingreso restringido: “Creer que cerrar los accesos o convertirlos en algo de uso o disfrute para una cantidad de ciudadanos es un reflejo de la incapacidad del Estado mexicano, el estatal o el municipio, de proveer de la seguridad necesaria a sus habitantes”.

Ejemplos de zonas donde se ubican fraccionamientos con calles cerradas están en las cercanías de Patria, Acueducto, Periférico y Santa Margarita, particularmente Valle Real y Puerta de Hierro, que cuando se fraccionaron estaban en las partes finales de la metrópoli y ahora se encuentran en dinámicas de saturación vehicular por transporte privado, de carga, mercancías y de personal.

“Hay una gran presión y un debate muy fuerte sobre si se vale o no tener estas situaciones, y uno entiende a los vecinos que compraron sus propiedades con esas características, pero está, por otro lado, la atención de un tráfico vehicular en el que se necesita liberar ciertas calles”, opinó Silva Rodríguez.

También hay casos de cotos y fraccionamientos del Sur de la ciudad, como Bugambilias, El Palomar, la zona cercana a San Agustín y hacia Acatlán de Juárez, estos últimos casos ubicados en Tlajomulco de Zúñiga.

El libre tránsito, señala Mario Silva, es una garantía constitucional: “En esa lógica, la infraestructura vial tendría que ir orientada a que los accesos, ingresos y salidas no se vieran interrumpidos”.

Hay otros casos en Zapopan, como en San Isidro, que está en régimen de condominio; también hay situaciones de fraccionamientos como Jardín Real, donde existen plumas para el control vehicular, pero se permite el acceso público.

Calles “secuestradas”

A las voces en contra de mantener calles de fraccionamientos para uso exclusivo se suma la del regidor zapopano Augusto Valencia López, de Movimiento Ciudadano, quien se pronunció por revisar la apertura de esas calles públicas.

Aseguró que hay una red de complicidades entre autoridades municipales y fraccionadores, porque la obligación de éstos al desarrollar vivienda es donar áreas y respetar las vialidades para la conectividad de sus zonas: “Lo que se ha visto es que cualquiera cierra la parte que le interesa y vemos, por ejemplo, Valle Real, la zona en Andares, esta parte de Puerta de Hierro, los otros fraccionamientos de Jardín Real”.

“Los intereses de los fraccionadores por mantener una calidad de vida cerrada y la forma tan laxa en que la autoridad demanda el cumplimiento de las normas mantienen en caos a muchísimos usuarios, tanto del transporte público como del privado, que no encuentran alternativas para poder movilizarse de forma eficiente”.

Valencia, ex candidato a alcalde de Zapopan, dijo que particulares otros fraccionamientos que le señalaron durante la campaña fueron San Bernardo (cercano de Acueducto, afectados por Royal Country, Puerta de Hierro y Avenida Universidad) y los de la zona de avenida, Aviación, como Solares, y otros aledaños al Tec de Monterrey, que piden que se habilite Valle Real hasta Periférico para no tener que rodearla. “Son donaciones que se quedan en propiedad privada y eso no es correcto”, por lo cual es momento de resolverlo, aseguró.

En avenida Aviación, al llegar a Valle Real, no hay acceso público, en el fraccionamiento que permitiría conectar hacia Periférico; hay que rodear por Aviación, Santa Margarita y Avenida Central, Paseo Valle Real para llegar; tampoco se permite el paso público por Paseo Valle Real: la arteria conduce al desarrollo habitacional del mismo nombre sin posibilidad de ingresar.

Al avanzar por Paseo Royal Country termina la calle en un fraccionamiento que no se ha comercializado, y un terreno en el que falta concluir un tramo para conectar con Juan Palomar y Arias para llegar a Periférico. Avenida Universidad topa con caseta de seguridad privada, y Juan Palomar y Arias tampoco se ha podido concluir por problemas de posesión de terrenos.

Augusto Valencia asegura que arterias como las anteriores “son vialidades municipales, la anterior administración, con recursos públicos, hizo calles en esa zona, y lo que uno ve al momento de llegar a los límites son letreros de propiedad privada”. Concluir las avenidas permitiría conectar hasta Periférico y desahogar Patria y Acueducto.

QUÉ DICE LA LEY
Lo que prevé el Código Urbano

El artículo 305 del Código Urbano del Estado establece que las asociaciones de vecinos podrán solicitar al municipio la concesión, para administrar en forma total o parcial los servicios públicos municipales en una zona, colonia o barrio.

Su fracción II dice: “La concesión de servicios municipales relativos a obras de vialidad, cuando implique restricción al libre tránsito y acceso de personas o vehículos, sólo se otorgará si los elementos de infraestructura y equipamiento constituyen un servicio local, como vialidades locales, calles tranquilizadas o andadores”.

ZAPOPAN
Bulevar Puerta de Hierro, en un área por intervenir

La avenida Bulevar Puerta de Hierro, que desemboca en el ingreso a este fraccionamiento del Poniente de Zapopan, forma parte de un entorno que se ha vuelto conflictivo para la vialidad. El titular de la Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur), Gabriel Ibarra Félix, comentó que el Ayuntamiento de Zapopan llegó a un acuerdo en cuanto al mantenimiento de la vía, con el argumento de que el Bulevar sólo conduce hacia este desarrollo habitacional. Sin embargo, esta área urbana de Zapopan se ha visto modificada por el crecimiento de viviendas y comercios y hoy necesita conexiones entre Avenida Patria y el Periférico. Hallar soluciones para todo el entorno “les conviene a los propietarios”, asegura el titular de la Prodeur.

REVISAN CASOS EN TLAJOMULCO


El conflicto que provoca el cierre o restricción de vías públicas para convertirles en calles “privatizadas” o restringidas a fraccionamientos es menor en Tlajomulco de Zúñiga, asegura el jefe de Servicios Públicos del ayuntamiento, Erick Tapia Ibarra. Y pone como ejemplo El Palomar, donde están concesionadas las vialidades porque no existen otros desarrollos después de este fraccionamiento: “Hoy no tenemos identificada” una situación conflictiva.

Sin embargo, manifestó que hay la posibilidad de que la autoridad municipal revise la apertura de calles concesionadas en fraccionamientos cuando el desarrollo habitacional rebase la urbanización, como el caso de Colinas de Santa Anita; en el supuesto de crearse vivienda hacia Circuito Sur o La Cofradía, podría convertirse en una opción de conexión; lo mismo tendría que aplicar en otras zonas.

“Estos ejemplos que te pongo (El Palomar y Colinas de Santa Anita), y otros que hay, no son una problemática de movilidad urbana, debido a que estos fraccionamientos no son paso para otros desarrollos”.

Dijo que existe la Ley del Gobierno y la Administración Pública Municipal de Jalisco y, en Tlajomulco, el Reglamento de Gobierno y Administración Pública, para revisar el tema de las concesiones y su posible cancelación.

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