Arraigan a multihomicida; confesó cuatro crímenes

GUADALAJARA, JALISCO.- La Delegación de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE) en la zona Costa Sur, con sede en Autlán, consiguió la orden de arraigo en contra de un sujeto que reconoció su autoría en cuatro homicidios, ocurridos en el Municipio de Cihuatlán, Jalisco, entre los años de 2008 y 2009.

Se trata del hombre de origen michoacano, Roberto Carlos Guerrero Arreola, alias “El Mosco”, de 35 años de edad, quien desde hace ocho años radicaba en la población de Villa Obregón, en el Municipio de Cihuatlán, Jalisco.

Los homicidios en los que se le relaciona se encuentra el de un ingeniero de nombre Alberto Fernández Medina, de 49 años de edad.

Él fue asesinado el pasado 26 de mayo de 2009, cerca de las 21:30 horas, en el estacionamiento de los condominios Punta Arena, ubicados en el número 189, de la calle Andrés de Urdaneta, en la colonia Pueblo Nuevo, en Barra de Navidad, Municipio de Cihuatlán.

El ingeniero iba llegando en una camioneta junto con su familia y al bajarse dos sujetos se le acercan; uno de ellos le dispara y enseguida huyen. Ahí se localizaron tres casquillos de bala, del calibre .380. El principal móvil de la agresión fue la posesión de una finca.

Por este homicidio, “El Mosco” habría recibido 15 mil pesos.

El segundo y tercer homicidio fue en agravio de Wulfrano Denis Rodríguez, de 48 años, y su hijo José Wulfrano Denis Arias, de 18, quienes fueron victimados el pasado 28 de mayo de 2009, durante la madrugada, en la brecha que conduce hacia el poblado El Aguacate, también en el Municipio de Cihuatlán.

Ambos fallecidos tenían unas vacas y en un predio cercano a la brecha, por lo que iban a ordeñarlas, cuando arribaron al sitio y bajaron de un vehículo fueron agredidos a tiros. En el lugar fueron localizados dos cascajos de bala del calibre .380. En este caso, ambos asesinatos fueron por la disputa de un terreno. Y aunque habían prometido pagarle 50 mil pesos, sólo le dieron 20 mil.

El cuarto fallecido fue identificado como Juan José Bejarano Vargas, apodado “El Malala”, de 30 años de edad.

Él fue asesinado el 19 de abril de 2008 en la calle Álvaro Obregón, a 150 metros aproximadamente de la carretera Federal a Cihuatlán, pero en la población de Villa Obregón.

Tras haber sido baleado fue atendido a tiempo, sin embargo, las lesiones provocadas le causaron la muerte 20 días después. En este homicidio fue utilizada una pistola tipo revólver, calibre .357 Magnum.

En este último caso, el móvil también se debió por la disputa de un predio, por lo que recibió seis mil pesos.

Ante tales acciones, un juez de Cihuatlán le giró la orden de arraigo por 30 días.