Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah Advertencia futbolera Hay algunas advertencias básicas de convivencia futbolera que hay que tener en cuenta Por: EL INFORMADOR 22 de junio de 2010 - 06:09 hs Hay días en que lo único que importa es el futbol. Nunca falta el amargado que le encuentra todos los defectos sociales y políticos al fut, y a lo mejor son ciertos. Pero una cosa es que efectivamente las televisoras y todos los anuncios sean cursis, patrioteros y faltos de imaginación (siempre hay uno o dos anuncios de antología y el resto son sensibleros y ramplones) y otra es que no nos pasemos dos horas al borde de la silla cuando juega México en el Mundial. La vida no nos va en ello, ni el país se acaba ni se recompone cada cuatro años por el resultado del partido, o por ir a celebrar a la Minerva, o porque se decrete en la práctica un día de fiesta nacional. Hoy son pocos los que van a trabajar (aunque vayan a la chamba) y al país no le va a pasar nada. Pero, si ya estamos dispuestos a ver el partido, más vale que estemos preparados. Hay algunas advertencias básicas de convivencia futbolera que hay que tener en cuenta. En partidos como éste, la concurrencia es más amplia de lo normal y con ellos, ciertos personajes con los que hay que tener especial atención. Si lo va a ver en casa y su esposo o esposa invitó a la familia, o alguien los invitó, tenga cuidado. Es un error común que se repite cada cuatro años y del que curiosamente no aprendemos. Nunca falta en esta concurrencia una tía que no deja de platicar; habla y habla durante todo el partido, el futbol le importa un pito, y ella va sólo a la reunión social. Lo peor es que cuando se dé cuenta que nadie quiere seguir su conversación, entonces comenzará a preguntar las cosas más obvias y absurdas. ¿Y entonces los mexicanos son los de verde?, ¿qué es fuera de lugar?, ¿por qué ese señor trae corbata?, etcétera. No hay remedio, hay que armarse de paciencia y en lo posible, sentarse lo más lejos de esta tía, aunque le toque ver el partido de ladito y pegado al baño. Otro personaje típico de estas convivencias familiares es el primo (o sobrino) que es entrenador frustrado. Se la va a pasar los 90 minutos regañando a los jugadores y diciendo que Aguirre es un inútil. Lo peor es que dirá tantas burradas que tarde o temprano, una de ellas se volverá realidad, y entonces se pasará el resto del partido diciendo que él lo había dicho, que lo vio venir, que era obvio, e irá de uno por uno con todos los asistentes a repetirles la misma historia hasta que alguien le diga “sí, tú eres más fregón que Aguirre”. Si la reunión fue convocada en su casa, olvídelo, usted está frito: ármese de paciencia y dé por perdido lo que iba a ser un gran día. Si la reunión es en casa de su compadre, suegra, primo o cuñado, todavía está a tiempo. Hágase el enfermo (“vete tu mi amor, yo estoy muy enfermo del estómago, algo me cayó mal anoche” esa nunca falla, nadie quiere llevar a un flatulento a la reunión familiar) y disfrute el partido. Sobre advertencia no hay engaño. Si usted leyó esto después de las 9:00, nomás no diga que no se le advirtió. Temas Diego Petersen Farah En tres patadas Lee También Sociales: André e Isabella reciben la Primera Comunión en familia KIVA Inversión inmobiliaria integral presenta Atriva, esencia viva Sociales: El Informador inicia una nueva etapa con la moderna imprenta "Doña Stella" Sociales: Domingo en los toros, concluye la primera parte de la Temporada Grande 2025 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones